Un verdadero escándalo se desarrolla en la causa por la muerte de Alberto Nisman a raíz de que dos empleadas del estudio de la defensa de Diego Lagomarsino descubrieron que los abogados de Sandra Arroyo Salgado –ex pareja del fiscal– se reunieron a solas con el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano. El Reglamento para la Justicia y una acordada de la Corte Suprema prohíben que un magistrado esté a solas con una de las partes, sin que estén las otras presentes, porque mueve a suspicacias sobre la imparcialidad. Si lo hace, es motivo de recusación. Por eso los abogados del informático pidieron apartar a Ercolini ayer a la mañana, cuando estaba por comenzar una audiencia derivada de aquel incidente en la que Arroyo Salgado y Lagomarsino se vieron por primera vez, a cara de perro.
Las dos empleadas estaban el jueves pasado en la mesa de entradas del juzgado cuando escucharon a uno de los abogados de la querella de Arroyo Salgado pedir que lo atendieran de inmediato: “Es un escrito del caso Nisman, lo estoy presentando porque estuvimos con el juez y el fiscal y quedamos en eso”. Uno de los defensores de Lagomarsino, Martín Chasco, se presentó de inmediato en el juzgado, levantó un acta y pidió que se incorpore en el expediente. Se generó un tira y afloje, porque la secretaria no quería admitir la reunión del juez y la querella, pero había testigos que habían escuchado al abogado. Se generó una discusión que terminó a puertas cerradas aún luego del horario de atención al público. Al final, en el juzgado dijeron como excusa que sólo había habido un diálogo para convocar a una reunión con todas las partes el lunes (por ayer), algo poco creíble ya que había mínimo tiempo para las notificaciones obligatorias. Supuestamente la audiencia era por pedido de Arroyo Salgado.
Cuando llegaron ayer a tribunales Lagomarsino y su abogado Gabriel Palmeiro, se encontraron con que el juez ya llevaba un buen rato reunido con Arroyo Salgado. Al momento de la audiencia lo único que propuso la mujer, que es jueza en San Isidro, fue que Ercolini esté presente cuando se empiecen a debatir las conclusiones de la pericia interdisciplinaria sobre cómo murió Nisman que está realizando la Gendarmería, a pesar de que ya realizaron los mismos estudios por peritos oficiales de la Corte Suprema, médicos y criminalísticos. Ese tipo de planteos tan simple se hacen habitualmente por escrito. No hace falta una audiencia. Todo indica que se armó rápidamente una excusa para justificar el encuentro de la semana pasada a solas del juez, el fiscal y los abogados de Arroyo Salgado. El clima fue de lo más áspero. Arroyo Salgado le dio vuelta la cara a Lagomarsino cuando éste le tendió la mano para saludarla.
“Quizá ahora se empiece a entender la razón por la que siempre bregó Arroyo Salgado para que la causa tramite en el fuero federal. Es evidente que hay un trato especial hacia ella”, advirtió Palmeiro consultado por PáginaI12. Se refería a los pedidos incesantes que hizo la ex esposa de Nisman para quitarle la causa a la fiscal del fuero ordinario Viviana Fein y que el caso pasara a Comodoro Py, algo que se concretó como consecuencia de una declaración del ex jefe de operaciones de la vieja Side, Antonio Horacio Stiuso, quien planteó la teoría de que al fiscal lo mataron, después de haber dicho otra cosa un año antes.
La recusación de Ercolini planteada por Lagomarsino se basa en que está impedido, como cualquier juez, de reunirse con una de las partes sin avisar y convocar a las demás.
El expediente por la muerte de Nisman produce cada día nuevas maniobras.
- El fiscal Taiano, en quien está delegada la investigación, ordenó una nueva pericia general, pero apartó a los forenses designados por la Corte Suprema y los criminalistas de la Policía Federal. Una jugada con pocos antecedentes.
- Cuando los especialistas de la defensa concurrieron a iniciar los trabajos, tampoco los dejaron participar y les anunciaron que sólo podrían dar opinión de las conclusiones, algo vedado por el Código Procesal. La norma establece que “los peritos practicarán unidos el examen, deliberarán en sesión conjunta y si estuvieran de acuerdo redactarán su informe en común. En caso contrario realizarán por separado sus dictámenes”
- El diario Clarín adelantó que la Gendarmería concluyó que Nisman fue asesinado, todo lo contrario de lo que dijeron las pericias anteriores. Lo sospechoso es que el estudio estaba fijado para empezar el 24 y el resultado se dio a conocer el 27 de mayo, cuando con suerte recién empezaba. Este domingo, La Nación reiteró que la Gendarmería dictaminará que hubo homicidio. A cuento de los anticipos periodísticos, Lagomarsino recusó a los gendarmes. Pero Ercolini rechazó el planteo.
- La situación de la pericia sigue igual hasta hoy. No participan de los trabajos los especialistas de cada parte. Después de la reunión de ayer, el juez decidirá si él mismo concurre.