En las últimas horas se hizo viral un fragmento del último programa de La Noche del Domingo conducido por Mariano Iúdica donde la hija de María Fernanda Callejón, de tan solo siete años, protagonizó un dramático momento al aire cuando la subieron a una moto y accionó el acelerador. El caso abrió el debate: en qué casos los niños pueden viajar como acompañantes.
Quien reaccionó también rápidamente fue Iúdica, que minimizó el asunto y tornó la situación tensa en algo hasta simpático. “¿Dónde aprendiste a manejar una moto?”, le preguntó a la niña. Antes, el conductor intentó agarrarla de la parte trasera del asiento. Pero como no llegó, empezó a gritarle a su producción y camarógrafos que la atajen. La madre también salió rápidamente detrás de la chica para intentar interceptarla.
De todos modos, este inoportuno suceso, que afortunadamente no terminó en una tragedia, pone nuevamente sobre la mesa el problema que hay respecto a los niños y las motos, sobre todo si se tiene en cuenta que no es poco común escuchar en Argentina accidentes con menores de edad tanto manejando motos como sufriendo lesiones mientras viajaban como acompañantes de algún adulto.
Niños en motos: qué se puede y qué no se puede hacer
Lo primero que se debe tener en cuenta al momento de planificar viajar a un menor de edad en una mano tiene que ver con si el vehículo está homologado para llevar un pasajero.
Esta homologación se hace en el permiso de circulación de la moto, en el apartado S.1, donde se indica el número de plazas de asiento. Allí debe estar señalizado claramente con un 2.
Una vez habilitada la moto para el transporte de pasajeros, el Reglamento General de Circulación establece dos criterios respecto a la edad para la circulación: en primer lugar, el pasajero debe ser mayor de 12 años; sin embargo, en segundo lugar aclara que en caso de que el conductor sea el padre, la madre o el tutor legal, a partir de las 7 años ya están autorizados para viajar.
El resto de condiciones son las mismas que las del pasajero adulto. Se debe utilizar siempre un casco homologado y de la talla correcta.
Además, en el caso específico de los niños, siempre deben ir detrás del conductor y nunca entre el piloto y el manillar o manubrio de la moto.