Los sindicatos nucleados en la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo), rompieron este lunes el acuerdo que habían alcanzado con el gobierno de Laurentino Cortizo porque “firmaron bajo presión” y "no vieron las bases para ponerse de acuerdo".

El dirigente de Anadepo Luis Sánchez, quien había firmado el acuerdo, apareció ante las cámaras de los medios de comunicación rompiendo el documento. "Le habíamos advertido al Ejecutivo que teníamos que consultar a las bases", aseguró, para luego afirmar que el documento "se firmó bajo presión". "Las bases ya decidieron y yo me acojo a lo que deciden las bases (...) no tenemos ningún tipo de acuerdo", agregó.

El acuerdo había sido firmado el sábado, tras más de 70 horas de negociación y a más de dos semanas del comienzo de las protestas. Establecía que el precio del galón de combustible sería de 3,32 dólares y el establecimiento de mesas de negociación para bajar algunos productos de la canasta básica. A cambio, los movimientos se comprometían a levantar las movilizaciones, en particular los cortes de ruta.

Las autoridades panameñas y los dirigentes de Andepo se habían reunido el domingo para abordar los costos de la canasta básica. La delegación gubernamental estuvo integrada por representantes de los ministerios de Desarrollo Agropecuario, Comercio e Industrias, de Economía y de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia.

Varias de las agrupaciones que estaban movilizadas ya habían anunciado el fin de semana que no se plegarían al acuerdo al considerar que no atendía la mayoría de sus reclamos. Dirigentes sindicales indicaron este lunes que están en contacto con autoridades eclesiásticas, que han mediado las conversaciones con el gobierno, para establecer una mesa única de diálogo. 

Algunas de estas agrupaciones denuncian que el gobierno de Cortizo busca dividir al movimiento social al negociar por separado con distintas organizaciones, con el argumento de que pretende atender los reclamos puntuales de cada sector.