Boca no tiene paz: el juvenil Agustín Almendra rechazó este lunes el ofrecimiento de renovación de su contrato que vence en junio del año próximo por dos años más, y pidió ser transferido porque no se encuentra cómodo en el club de la Ribera.
De esta manera, el volante de 22 años -que acusa una lesión en el tobillo derecho, pero estaba practicando con la reserva por un acto de indisciplina que afectó al anterior técnico del primer equipo, Sebastián Battaglia- quedaría en libertad de acción en junio de 2023, aunque ya podría empezar a negociar libremente con otro club a partir del primer día del año próximo.
Oriundo de la localidad bonaerense de San Francisco Solano, Almendra pidió ser vendido por todo lo ocurrido en el club desde el 28 de febrero pasado, cuando fue separado del plantel por Battaglia luego de manifestar al DT delante de sus compañeros que le "armaban el equipo", en obvia alusión al Consejo de Fútbol.
Tras alejarse de Christian Bragarnik, el promisorio mediocampista comparte con el defensor Marcos Rojo al mismo representante, Kristian Bereit, y al momento de rechazar la renovación contractual también manifestó su interés por jugar en el exterior.
Cabe señalar que en las últimas horas el DT Hugo Ibarra, reemplazante de Battaglia, anunció que iba a hablar con Almendra, a quien dirigió brevemente en reserva durante este período de ostracismo, "porque es patrimonio del club".
En este punto, el delantero Darío Benedetto -que había castigado duramente al volante en aquel momento en declaraciones televisivas- no se manifestó muy convencido de recibirlo nuevamente en el plantel superior.