La Arquidiócesis de Panamá informó este martes 19 que la Alianza Pueblo Unido por la Vida, la Alianza Nacional del Pueblo Organizado (Anadepo) y los grupos organizados en la Comarca Ngäbe-Buglé aceptaron participar en una "mesa única de diálogo" con el gobierno, tras dos semanas de protestas por el aumento de costo de vida en el país.
La Iglesia Católica, mediadora en este conflicto, informó que el presidente panameño, Laurentino Cortizo, reiteró la disposición de su gobierno de retomar el diálogo y planteó incluso la posibilidad de trasladar una comitiva oficial al lugar que determinen los movimientos sociales que lideran las protestas.
La insitutición religiosa hizo un llamado a los participantes del diálogo a que muestren "signos de buena voluntad", y que se construyan consensos "en un clima de paz".
Los sindicatos nucleados en la Anadepo rompieron este lunes un acuerdo que habían alcanzado con el gobierno de Cortizo dos días antes, ya que, según alegaron, “firmaron bajo presión” y "no vieron las bases para ponerse de acuerdo".
Caída del acuerdo
El dirigente de Anadepo, Luis Sánchez, quien había firmado el acuerdo, apareció ante las cámaras de los medios de comunicación y rompió los documentos que habían surgido de la negociación con el gobierno. "Le habíamos advertido al Ejecutivo que teníamos que consultar a las bases", aseguró, para luego afirmar que el documento "se firmó bajo presión". "Las bases ya decidieron y yo me acojo a lo que deciden las bases (...) no tenemos ningún tipo de acuerdo", agregó.
El acuerdo había sido firmado el sábado, tras más de 70 horas de negociación y a más de dos semanas del comienzo de las protestas. Establecía que el precio del galón de combustible sería de 3,32 dólares y el establecimiento de mesas de negociación para bajar algunos productos de la canasta básica. A cambio, los movimientos se comprometían a levantar las movilizaciones, en particular los cortes de ruta.
Las autoridades panameñas y los dirigentes de Andepo se habían reunido el domingo para abordar los costos de la canasta básica. La delegación gubernamental estuvo integrada por representantes de los ministerios de Desarrollo Agropecuario, Comercio e Industrias, de Economía y de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia.
Varias de las agrupaciones que estaban movilizadas ya habían anunciado el fin de semana que no se plegarían al acuerdo al considerar que no atendía la mayoría de sus reclamos. Dirigentes sindicales indicaron este lunes que están en contacto con autoridades eclesiásticas, que han mediado las conversaciones con el gobierno, para establecer una mesa única de diálogo.
Algunas de estas agrupaciones denuncian que el gobierno de Cortizo busca dividir al movimiento social al negociar por separado con distintas organizaciones, con el argumento de que pretende atender los reclamos puntuales de cada sector.