El escándalo por la crucifixión de un chico de 9 años en la plaza principal de Humahuaca durante la “Marcha por la Paz” el miércoles pasado, que repercutió luego de la noticia publicada por PáginaI12, llegó ayer a la oficina del gobernador jujeño Gerardo Morales, según indicaron a este diario fuentes de la municipalidad y el cura que impulsó la movilización, Jesús Olmedo. Ayer a la mañana, el intendente radical Leonel Herrera y el vicario del obispado claretiano, Ricardo Aparicio, se reunieron con el gobernador para discutir sobre la sanción que el Ministerio de Educación provincial anunció el viernes pasado, en un comunicado, que aplicaría sobre las escuelas que participaron del acto por “interrumpir la actividad escolar sin un motivo justificado y por acompañar tan grave suceso”.
El encargado de prensa de la municipalidad, Waldo Gutiérrez, sostuvo en diálogo con este diario que el intendente apoyó el acto y la “crucifixión simbólica”. Por su parte, Olmedo escribió una carta que hizo llegar al gobernador y aseguró que “va a llegarle al Papa Francisco el día 16 de este mes”, y que al pontífice “le va a encantar todo lo que ocurrió en la marcha”. Morales definirá mañana si se sancionan o no a los directivos de las escuelas.
“La cosa parece que comenzó con la compasión ‘piadosa’ de algún turista que vio como un crimen ‘que el curita crucificara a un niño de 9 años’. Esto llegó hasta PáginaI12 y de ahí se armó el revuelo informático”, explicó la Prelatura claretiana en el punto tres de la carta con que procuró aclarar lo sucedido. “Cierto que al niño se le cayeron unas lágrimas por el día frío que nos tocó –continúa el texto–. Pero cuando le bajaron, le dieron algo caliente y se secó sus lagrimitas, él mismo pidió que le volvieran a subir a la cruz, porque era muy consciente de que estaba representando a miles y millones que están siendo crucificados a diario, y no en símbolo, sino en la cruel realidad”.
En la carta, escrita por el propio Olmedo, según él mismo contó a este diario, el cura plasmó su rechazo a la postura de la ministra de Educación jujeña, Isolda Calsina, para quien “la exposición de niños y adolescentes a simulacros de actos violentos y crueles es violatoria de sus derechos humanos, incompatible con la dignidad personal e inadmisible para promover la paz en el mundo”. “La Prelatura y la Parroquia de Humahuaca se comprometen a defender a los Directores y docentes que participaron junto a los alumnos en la gran Marcha por la Paz”, escribió el cura en respuesta a la advertencia sobre las sanciones por parte de la ministra. Pero los religiosos no fueron los únicos que reaccionaron ante el comunicado; la intendencia apoyó la posición de la Prelatura, a pesar de pertenecer al mismo espacio político que el gobierno provincial. “El intendente ha ido con el vicario del obispo, Ricardo Aparicio, a hablar con el gobernador esta mañana. El gobernador dijo que el miércoles (mañana) daría su respuesta, para ver si siguen adelante con las sanciones a los directivos de las escuelas que participaron de la marcha”, contó Olmedo a PáginaI12. Además de la reunión con Morales, miembros de la Prelatura se reunieron con docentes de las escuelas que participaron del acto. “Estamos todos a la espera de la respuesta del gobernador el miércoles”, indicó el cura.
“El intendente estuvo en la marcha, apoyó el acto y las crucifixiones simbólicas”, dijo a este diario el vocero municipal Gutiérrez. El funcionario municipal reiteró, además, que las autoridades provinciales conocían de antemano lo que sucedería, y que “en las semanas previas al acto se mandaron varias notas al Ministerio. Ahora se le va a pedir un informe para que digan qué hicieron con las notas, por qué no las contestaron”. “Yo soy localista, no soy ni del PRO, ni radical, ni peronista. Voy a defender nuestra cultura incluso si es contra personas de mi propio partido político”, añadió.
El cura Jesús Olmedo adelantó que su hermano se encargará de que la carta de la Prelatura llegue más allá que la capital jujeña. “El obispo Pedro Olmedo va a llevarle la carta al Papa Francisco personalmente el 16 de este mes cuando viaje a Roma. No tengo dudas de que al Papa le va a encantar todo o que ocurrió en la marcha”, opinó. En la carta, el acto fue calificado como “un rotundo éxito, ya que de una manera espontánea, viva, amena y alegre se logró sensibilizar y concientizar sobre este valor tan imprescindible en nuestra ciudad y en el mundo entero”. Además la “crucifixión simbólica, que es la que ha causado el revuelo mediático y en las Redes sociales, fue simplemente eso: un gesto simbólico, sin más añadidos”.
“Varios de ustedes se han rasgado las vestiduras ante la crucifixión simbólica del niño valiente que quiso representar a los miles y millones que sufren a diario la crucifixión del hambre, del abandono, de la desnutrición y la muerte”, aseguró el texto que criticó a “los gobernantes y políticos”, por “su sed insaciable de dominar, de ser naciones poderosas. Con su prurito imbécil de exhibir armas sin fin, cayendo en manos de las grandes empresas fabricantes y vendedoras de armas”; a los legisladores “sin consciencia, entretenidos las más de las veces en discusiones puramente ideológicas, que se suben los sueldos a discreción sin fijarse”.
En la misma línea con lo que había dicho la semana pasada, en el escrito la Prelatura explicitó que el cura fue el único responsable de la crucifixión del chico: “Pueden dirigirse a él (Olmedo) los que quieran pedirle explicaciones más precisas”. De aplicarse las sanciones sobre docentes, maestros o inspectores, el cura había asegurado que comenzaría una huelga de hambre junto a un grupo de hombres. La decisión de Morales de mañana determinará la suerte del cura.
Informe: Juan Funes.