La investigación de un siniestro vial que resultó fatal, entre un colectivo y una moto, ocurrido ayer en San Lorenzo y Avellaneda, dio dos giros en pocas horas. Las primeras pericias indicaron que el motociclista había sido baleado antes de chocar, ya que tenía una herida con orificio en el hombro derecho. Más tarde, se indicó que se trata de una lesión ósea, por el impacto y que murió a causa de un traumatismo de cráneo y tórax. Cristian Ramírez, un empleado de Cotar, de 28 años, falleció en el lugar del impacto con el interno de la empresa de transporte Rosario Bus. La autopsia realizada por la tarde confirmó que la causa de la muerte fue la colisión, según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación. De esa manera, la investigación volvió a la Unidad Fiscal de Siniestralidad Vial.

La causa tuvo un ida y vuelta en poco más de 12 horas: pasadas las 6 de la mañana de ayer, las primeras informaciones del día daban cuenta de que un motociclista perdió la vida en el ingreso al viaducto Avellaneda al chocar contra un colectivo. Por esas horas se indicó que sería la fiscal Mariana Prunotto quien llevaría adelante la investigación, desde la Unidad que investiga siniestros de tránsito. Sin embargo, antes del mediodía personal médico advirtió que el joven presentaba una herida que asociaron a un impacto de bala reciente, en el hombro derecho. Con ese dato, fue convocado al lugar el fiscal de Homicidios Dolosos, Patricio Saldutti. Si bien entonces se consideró como posible que el disparo tuviera que ver con un intento de robo de su Honda Tornado, previo a la colisión, el fiscal aclaró que no descartaba ninguna hipótesis.

"Una moto que venía a gran velocidad impactó con la parte trasera del colectivo. Se ordenaron medidas desde la unidad de Homicidios Culposos, pero cuando el médico del Gabinete estaba haciendo el relevamiento del cuerpo detectó un impacto de arma de fuego. (El motociclista) venía manejando con ese disparo", dijo Saldutti, desde el lugar con los datos aportados por el personal que examinó el cuerpo de manera preliminar.

Sin embargo, minutos antes de las 20, Fiscalía dio a conocer que "en horas de la tarde se realizó la autopsia en el Instituto Médico Legal donde se constató que la causa de fallecimiento es un traumatismo de cráneo con la presencia de un grave traumatismo torácico y que no presenta impacto de arma de fuego". Según se detalló: "En la autopsia se detectó que la forma del orificio, que en los exámenes primarios realizados por personal médico en la escena del hecho se presumía que era producido por un disparo, era de formación irregular para ser producto de un proyectil", por lo que "se hizo una placa torácica constatando que no había presencia de bala dentro del cuerpo".

El parte agrega que "en la autopsia no se halló trayectoria intercorporia de ningún cuerpo extraño (proyectil), y se analizó herida del hombro derecho concluyendo que presenta múltiple fractura en el húmero y que el orificio que inicialmente se presumía un disparo era por el desprendimiento del hueso en el impacto, en el siniestro vial, lesionando la piel".

La conclusión -indicaron desde el MPA- "explica el por qué de las roturas en la remera del fallecido y no así en la campera que llevaba al momento del hecho. Paralelamente, se constató mediante relevamiento de cámaras públicas y privadas que no hubo participación de terceros en el siniestro vial".

 

Según se pudo saber, Cristian se dirigía a su trabajo en la planta de cooperativa láctea Cotar cuando ocurrió el choque.