La directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, defendió la prórroga de la moratoria previsional, dispuesta el lunes por un decreto del presidente Alberto Fernández. "Es muy importante porque no se generará un bache temporal hasta que se sancione la ley de pagos de deuda previsional que se debate en el Congreso. Son muchos los que necesitan que el Estado les dé la posibilidad de pagar la deuda previsional, queremos una nueva ley que permita regularizar los aportes que no hicieron las personas cuando estaban en la edad económicamente activa, o que no fueron hechos porque tenían trabajos precarizados”, señaló Raverta.
El decreto presidencial extendió la vigencia de la ley 26.970 sancionada en 2014 y que vencía el sábado próximo, hasta que el Congreso sancione una nueva norma. Aquella ley beneficia a quienes están en edad de jubilarse, pero no cumplen con los 30 años de aportes, permitiendo regularizar los aportes por el período que va desde 1993 al 2003 con un plan de pagos de 60 cuotas, que se descuentan del haber previsional. De no haberse prorrogado, nueve de cada 10 mujeres de entre 55 y 59 años y siete de cada 10 varones de entre 60 y 64 años iban a quedar a la deriva, sin acceder a la jubilación por no reunir los años de aportes requeridos.
Por su parte, la diputada Gisela Marziotta, por el Frente de Todos, indicó que "era muy grave si no se prorrogaba, muchas personas iban a quedar sin jubilarse por no tener 30 años de aportes. La moratoria es clave porque permite reparar un error que comete el Estado, al haber una cantidad de personas que no lograron tener los aportes porque las empresas no los hicieron, porque hay desempleados o porque fueron trabajadores no registrados o registradas".
En este sentido, Marziotta precisó que "los datos más recientes indican que en el mundo laboral hay cinco millones de trabajadores y trabajadoras que no están registrados". "Si no hay moratoria, ellos serán los no-jubilados del futuro", agregó la diputada, quien además salió al cruce de Juntos por el Cambio, que anticipó que rechazará la ley integral de plan de pago de deudas previsionales, que ya cuenta con media sanción del Senado.
El costo fiscal
La aprobación de una ley que amplíe la moratoria previsional para que se puedan jubilar las y los adultos mayores sin 30 años de aportes implicaría un costo fiscal del 0,04 por ciento del PBI, según un estudio difundido por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
El trabajo destaca que la "eventual aprobación del proyecto de ley que ya cuenta con media sanción en el Congreso, logrará promover el acceso al derecho a la jubilación de las personas mayores que, por haber afrontado dificultades en su vida laboral activa, no tienen la totalidad de sus aportes".
"De esta manera se procura que, por un lado, aquellas personas que no cuentan con los 30 años de aportes que pide la ley, puedan acceder a una jubilación, al tiempo que quienes aún están en edad prejubilatoria puedan computar años de servicio", detalla el informe.
La ley
La ley que se debate en el Congreso ya cuenta con media sanción del Senado. Busca regularizar el modo en el que se accede a una jubilación por moratoria. "La nueva ley prevé que quienes trabajen puedan cancelar la deuda cuando sean población económicamente activa. Quienes sepan que hay años de aportes que no tienen pueden resolverlo antes de llegar a la edad jubilatoria", sostuvo Raverta.
”Es una realidad material muy importante la de los argentinos que no tienen 30 años de aportes. Negar la posibilidad de que se jubilen es que no haya jubilados nuevos. El 64 por ciento de los jubilados pagó algún año no aportado. Lo que se garantiza es que los próximos argentinos que cumplan la edad puedan jubilarse”, agregó la titular de la Anses. En el Senado, la ley obtuvo 38 votos a favor del Frente de Todos y aliados; y seis en contra y 18 abstenciones, de Juntos por el Cambio.
La iniciativa establece que el plan de beneficios se conformará de una Unidad de Pago y de una Unidad de Cancelación de Aportes para trabajadores en actividad. Prevé que los períodos a incluir en el plan comprenderán lapsos que sean anterior a diciembre de 2008 inclusive para quienes adhieran a la Unidad de Pago y anteriores al 31 de marzo de 2012 para la cancelación de aportes.
El valor de la Unidad de Pago será equivalente a un valor del 29 por ciento de la base mínima imponible de la remuneración y podrán cancelarse en cuotas mensuales, que no podrán superar un máximo de ciento veinte (120), en tanto que la Anses será el organismo encargado de establecer los parámetros objetivos para el acceso. Las cuotas incluidas en el Plan de Pagos, previa aceptación por parte de la persona solicitante, serán descontadas por Anses de manera directa del haber jubilatorio que se obtenga a través del presente programa. Será necesario ser mayor de 50 años la mujer y 55 el hombre y menor de 60 años la mujer y 65 años el hombre.