Habían anticipado que buscaban la foto de unidad. Y que reunirían a la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, principal órgano político de la alianza opositora, con los referentes principales de los bloques que la integran. Lo hicieron pero no hubo reunión presencial sino a la distancia. Y pese a las dudas estuvo presente también Mauricio Macri, de regreso de dos semanas de paseo fuera del país y con el desprocesamiento de espionaje bajo el brazo. Esa era la única expectativa entorno al encuentro que se sabía de antemano iba a ser ácido con el Gobierno, pero la durísima crítica de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a la Corte Suprema, les dio el envión para consensuar un feroz documento sin una sola autocrítica en el que expresaron “máxima preocupación por la crisis” y acusaron al presidente Alberto Fernández y a la Vice de ser “los únicos responsables de este descalabro”.
“Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y el frente que lideran son los únicos responsables de este descalabro”, afirmaron en segundo párrafo de un texto de dos páginas. Y expresaron “máxima preocupación por la crisis sin precedentes” y “que continuará empeorando”. “Esta falta de dirección, nutrida de una crisis política y moral del gobierno produce una profunda descomposición del tejido social”.
Inmediatamente fueron contra el Presidente y a la Vice por el modo en el que describieron al Poder Judicial y los acusaron de realizar "un nuevo embate contra la Corte Suprema". “En las últimas horas fuimos testigos de un ejemplo claro. En dos videos de 7 minutos la vicepresidenta realizó un nuevo embate contra la Corte Suprema en otro intento por someter a un poder del Estado para avasallar las instituciones y garantizar su impunidad. Horas más tarde, el propio presidente adhirió al embate elevando el nivel de gravedad institucional. Advertimos con preocupación la posición delictiva y conspirativa de la Señora Vicepresidente, no sólo vacía la figura presidencial, sino que también atenta contra el resto de las instituciones”.
El documento se publicó tras una larga e intensa reunión de más de dos horas. Según trascendió, hubo discusiones sobre el tono con Macri y Patricia Bullrich de un lado y Horacio Rodríguez Larreta “mas prudente”. El texto salió con el tono de los halcones. Apuntó a lo que harán en el Congreso en modo de proclama y llamado a todas las fuerzas políticas y abrió el paraguas sobre la conflictividad social.
“Y como si esto fuera poco, sus luchas internas por el poder le echan nafta al fuego de la conflictividad social liderada por los propios miembros del Frente de Todos y en constante incremento en todas las calles del país”, dijeron. Y sobre el futuro en el parlamento sostuvieron que seguirá "poniendo límites a los intentos de avasallamiento institucional como la reforma judicial o la modificación de la Corte" y también buscará bloquear "aumentos de impuestos o la creación de nuevos". Anunciaron que impulsarán "un proyecto de ley para garantizar la autonomía del Banco Central" con el objetivo de poner fin "a la utilización del BCRA como instrumento de financiamiento de un gasto público descontrolado". Y dijeron que los bloques parlamentarios deben abstenerse "de impulsar o acompañar cualquier iniciativa que implique aumentos del gasto, frenando la emisión, congelando vacantes y estableciendo que ningún aumento en el ingreso de cualquier funcionario público podrá superar los índices que se aplican para actualización de jubilaciones y pensiones".
Además de Macri, Bullrich y Larreta estuvieron los gobernadores Gustavo Valdez (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza); y los titulares de los partidos que componen JxC como Patricia Bullrich (PRO), Gerardo Morales (UCR), Maximiliano Ferraro (CC) y Miguel Pichetto (Encuentro Republicano Federal). También estuvieron los senadores Alfredo Cornejo, Humberto Schiavoni, Luis Naidenoff y Martín Lousteau, y los diputados Cristian Ritondo, Mario Negri, Juan Manuel López, María Eugenia Vidal y Margarita Stolbizer, entre otros legisladores.