Altos funcionarios del gobierno retomaron las críticas contra el Poder Judicial y en particular contra la Corte Suprema que formuló la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y ratificó el presidente Alberto Fernández. “Son cuatro varones de la zona sojera del país que actúan en nado sincronizado con el macrismo y con el poder mediático”, dijo el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, en referencia a los miembros de la Corte. Antes había dicho que "los jueces de la Corte asumieron una clara postura política contra el peronismo y el Gobierno. Tranquilamente la proscripción de Cristina podría ser uno de los objetivos buscados". Su segundo, Juan Martín Mena, advirtió en esa misma línea que “con un Poder Judicial funcionando como brazo armado de un partido político no hay sistema democrático” y lamentó la “falta de comprensión sobre la dimensión del problema”. “Jueces y fiscales decadentes, corruptos y millonarios jugando a la política. Atacan como militantes políticos y se defienden como magistrados independientes”, cuestionó por su parte el diputado Rodolfo Tailhade, del Frente de Todos, en respuesta a un comunicado de una asociación de jueces.

CFK difundió el lunes un video para advertir que “hay un Poder Judicial devenido en partido político, protector del macrismo y perseguidor de las fuerzas políticas que se le oponen”, lo que coloca “a los ciudadanos y ciudadanas en situación de libertad condicional”. “Será muy difícil mejorar las condiciones de vida con esta Corte y este modo de funcionamiento del Poder Judicial, en donde las condiciones de igualdad ante la ley son letra muerta de la Constitución”, señaló. Sostuvo que “nada puede funcionar en un país si carece de un Poder Judicial que tenga legitimidad” y planteó como “un imperativo categórico y republicano” de “todos los partidos políticos, de izquierda a derecha”, construir “una Corte de la que todos y todas podamos volver a sentir orgullo”.

El Presidente respaldó esas críticas al sostener que la justicia “está deslegitimada” y “necesita, de manera urgente, una reforma profunda y democrática”. Fernández repasó episodios que evidencian “la decisión de manipular la justicia” durante el gobierno de Mauricio Macri, pidió que “no dejemos de debatir el problema y buscar una solución” y afirmó que “como Presidente sigo comprometido en que los argentinos contemos con una justicia honesta e independiente de los poderes políticos y fácticos como merecemos”. Lamentó las críticas que recibió “cuando quise reformar la Justicia Federal”, que adjudicó a quienes “aseguran su impunidad con este sistema lamentable de justicia”, e insistió en que “debemos reconstruir una Justicia Federal que respete y haga respetar los derechos constitucionales”.

Soria y Mena se pronunciaron en la misma línea. “Esta Corte Suprema fue diseñada por ‘Pepín’ Rodríguez Simón, prófugo en Uruguay. Son cuatro varones de la zona sojera del país que actúan en nado sincronizado con el macrismo y con el poder mediático. Por eso los protegen y se ponen en pie de guerra cuando buscamos mejorar la justicia”, afirmó el ministro. Recordó que “denunciamos a Macri y sus jueces amigos por las visitas clandestinas” pero “un fiscal cerró la causa para ‘no seguir esmerilando’ al Poder Judicial”. “No investigaron porque sabían que las excusas eran insólitas”, remarcó, y recordó que el juez de Casación Mariano “Borinsky jugaba al pádel en Olivos cuando Macri se operó de la rodilla”. Soria mostró en C5N un documento donde consta que “una de las primeras visitas (de Borisnky) fue el 27 de junio de 2016”, mostró luego una nota de Clarín del 23 de junio sobre una operación a Macri y se preguntó “¿cómo jugaba al paddle si estaba recién operado de la rodilla?”.

“El video de Cristina es un llamado y una alerta a la ciudadanía sobre la decadencia y el peligro del sistema judicial. Con un Poder Judicial funcionando como un brazo armado de un partido político no hay sistema democrático. Nunca hubo una oposición tan asociada al Poder Judicial como lo está ahora”, dijo por su parte Mena. “Hay una falta de comprensión sobre la dimensión del problema”, lamentó el viceministro en diálogo con la AM530. “El sistema de la administración de justicia funciona mal, funciona violando toda ley y la Constitución, totalmente por política”, señaló. También remarcó que la Corte lleva a cabo “una persecución política” a través del Poder Judicial. El sistema judicial “está podrido de la cabeza a los pies” y por esto es necesario “conseguir los consensos democráticos” en la política y en la ciudadanía “para modificar esta situación”, planteó.

Tailhade, por su parte, apuntó los cañones a la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN) que preside Marcelo Gallo Tagle, que había expresado su “profunda preocupación” por las declaraciones de presidente y vice, a quienes reclamó “equilibrio, mesura, prudencia y respeto institucional”. “Jueces y fiscales decadentes, corruptos y millonarios jugando a la política. Atacan como militantes políticos y se defienden como magistrados independientes. Enterate Marcelo Gallo Tagle: NADIE les cree, son la peor vergüenza de la democracia argentina”, se descargó el legislador desde su cuenta en Twitter.

Luego enumeró ejemplos que contrarían la anhelada “mesura y equilibrio” en miembros del propio Poder Judicial: los camaristas nombrados por Macri que lo visitaban cuando era presidente y que lo siguen beneficiando sistemáticamente con sus fallos; el caso de Horacio Rosatti “cuando se autovotó para presidir la Corte de cuatro y para fallar a su favor autodesignándose presidente del Consejo de la Magistratura”; el del ministro Ricardo Lorenzetti cuando “retuvo en la Corte al senador (Mario) Pais para facilitar la ilegal suspensión de un camarista federal”, en referencia a la maniobra realizada en 2017 con la que se aprobó la suspensión y apertura del juicio político contra Eduardo Freiler; y por último “la mesura y equilibrio de otro socio de la entidad, el fiscal extorsionador (Carlos) Stornelli, cuando estuvo meses prófugo sin presentarse a declarar mientras intentaba plantarle droga a la ex pareja de su esposa y buscaba escuchas ilegales de abogados que intervienen en sus causas”.