Un pibe de tranco lento y con mucha cara de niño le dio a Central la felicidad del año en un partido donde el equipo de Carlos Tevez no pudo hacer casi nada de lo propuesto. Alejo Veliz hizo un golazo de cabeza y ante eso Newell’s no tuvo respuestas, incluso a pesar de tener la pelota durante mucho tiempo y con Pablo Pérez siendo dueño del mediocampo. El equipo de Javier Sanguinetti nunca estuvo cómodo con el balón, muy pocas veces sorprendió al rival y encontró consuelo en sus propias torpezas, con Pérez y Funez errando al arco con remates en el área chica. Fue grande el festejo porque en cancha no hubo tantas diferencias pero el canaya, de la mano de un niño con carácter de veterano, encontró un triunfo con celebración que durará todo el año y que reinventa la imagen de Tevez ante los hinchas.
Newell’s se propuso jugar el clásico como ningún otro partido del torneo: siendo dueño de la pelota y del campo de juego. Central no pudo asumir mayor protagonismo y los primeros 30 minutos fue un monólogo de Pablo Pérez. Pero el problema de Newell’s es que no es un equipo preparado para jugar en campo rival. Si bien tuvo pericia para mover la pelota solo una vez generó juego en el área de Servio. Fue en la corrida hasta el fondo de Sordo que dejó a Pérez frente al arco con arquero vencido. En ese instante llegó la primera fatídica jugada de los leprosos: el volante leproso se dejó traicionar por su carácter y le pegó con tanta rabia que el puntazo se estrelló en el palo.
Central se repuso una vez de dejó la cancha por lesión Buonanotte, quien no pareció estar en sintonía a las exigencias. Con Infantino adentro ya Pérez no tuvo tantas libertades, el juego de equilibró y saltó en escena Blanco. El lateral canaya tira todos los centros bien, lanza pelotas que generan riesgo y una de ellas le quedó a Infantino, pero se cruzó Pérez cuando remató y el balón le cayó al Herrera.
Las intenciones de Newell’s de salir jugando lo llevaron a tener buen dominio del balón pero sin gravitar. Porque González jugó muy retrasado, Méndez no sorprendió nunca y García jugó tan mal que ni siquiera fue necesario que le cometieran infracciones. El nueve leproso no aguantó ninguna y en general las pelotas le rebotaban.
Central recompuso su imagen con las corridas de Blanco y las acciones de Veliz, quien ganó muchas pelotas por abajo y también por arriba, ya sea para defender o para atacar. Y la primera y única que le ganó a Lema en el área de Newell’s el chico cabeceó desde el punto del penal con larga parábola y al segundo palo para marcar un golazo que tuvo la complicidad de la errática reacción de Herrera. Porque para hacer un gol de cabeza desde esa distancia y con trayectoria ascendente del balón se necesita a un arquero con dudas y Herrera las tuvo.
En el segundo tiempo hubo partido porque al minuto de juego Veliz remató el cuerpo de Herrera luego de recibir un centro bajo de Blanco. Newell’s tuvo el balón todo el tiempo pero sin llegar a hacer nada que comprometa a Servio. La Lepra ya no tenía tanta paciencia y buscó más a García que a Sordo. Ditta avanzaba con pelota al pie en señal de desesperación y Sanguinetti metió a todos los delanteros en cancha como nunca antes hizo. La Lepra ya había perdido su identidad y los pases de Pérez dejaron de ser verticales para ser intrascendentes.
Pero Central sufrió porque el equipo de Tevez en verdad hizo un partido correcto pero no el que quiso. Quizá lo mejor estuvo en defensa, donde nunca falló. Y cuando Newell’s lo hostigó con centros, Veliz también se destacó al ganar por arriba pelotas que caían en su área.
Se sufrió hasta el último segundo porque la sensación de que Newell’s se imponía de a ratos volvía en el Gigante. Y Central ganó también por culpa de Newell’s. Es que en la última pelota lo tuvo Funez en el área chica y su mediavuelta se fue desviada. Las oportunidades de gol que dispuso la Lepra fueron más propicias que ejecutar un tiro penal. Veliz no necesitó una situación tan cómoda para hacer feliz a todo el estadio jugando como un niño entre grandes en el clásico del barrio.
1 Central
Servio 6
Cortez 4
Báez 6
Almada 6
Blanco 7
Rodríguez 5
Montoya 5
Tanlongo 6
Buonanotte -
Candia 4
Veliz 7
DT: Carlos Tevez
0 Newell’s
Herrera 4
Méndez 4
Velázquez 4
Lema 6
Ditta 6
Pérez 6
Sforza 4
Fernández 6
Sordo 5
García 4
González 5
DT: Javier Sanguinetti
Gol: PT: 43 Veliz (C)
Cambios: PT: 23m Infantino (6) por Buonanotte (C). ST: 19m Frías por Candia y Benítez por Rodríguez (C), 21m Mac Allister por Montoya (C), 23m Rossi por Fernández (N), 32m Garro por García y Funez por Méndez (N) y 36m Balzi por Pablo Pérez (N).
Arbitro: Fernando Espinoza
Cancha: Central