Una fuerte ola de calor que golpea a Estados Unidos, y ha disparado la alerta en los servicios de salud para más de 100 millones de personas, se intensificará el fin de semana con pronósticos de humedad y temperaturas sofocantes que van en aumento en varias regiones del país.
"Tan solo esta semana, se registraron 60 máximos de temperatura mientras el peligro por el calor envolvía buena parte del país", informó este jueves en su cuenta de Twitter el Servicio Metereológico Nacional (NWS).
"Es posible que más récords se establezcan a lo largo de la próxima semana", agregó.
Las temperaturas en vastas áreas del suroeste de Estados Unidos fueron superiores a los 38º grados centígrados, llegando incluso a 43,3º en algunas regiones. Temperaturas similares se registraron en el sur del país, donde la humedad agrava la sensación de calor.
El NWS tuiteó el martes que al menos 100 millones de personas en todo el país estaban bajo advertencia por la ola de calor, y el jueves agregó que una "parte importante de la población" podría continuar bajo la misma alerta este fin de semana.
Las ya elevadas temperaturas pueden aumentar el fin de semana a lo largo de la costa este, y la alta humedad presente podría elevar la "sensación térmica" por encima de los 38º.
Washington y Filadelfia se declararon en emergencia por el calor y advirtieron a sus residentes estar alertas.
"Manténganse hidratados, limiten su exposición al sol y estén pendientes de los mayores, vecinos y mascotas", pidió la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, en Twitter.
El departamento de salud pública de Filadelfia dijo en un comunicado que "mientras dure el clima cálido, nunca deje sin vigilancia a los niños y las mascotas dentro de los vehículos o en cualquier otra circunstancia".
Por otra parte, las autoridades esperan un sistema de alta presión sobre el Pacífico noroeste que puede subir las temperaturas varios grados por encima de los niveles normales.
El calor también acosa a Europa, fijando un récord histórico en Reino Unido, donde el servicio climático midió 40,2º en el este del país, superando el récord previo alcanzado en 2019.
A diferencia de la mayor parte de Europa occidental, muchos hogares estadounidenses cuentan con aire acondicionado, ayudando a mitigar el calor y los riesgos de salud, pero añadiendo una carga a la red eléctrica en horas pico.
En Texas, la semana pasada se pidió a los habitantes reducir su consumo eléctrico dejando de usar electrodomésticos entre las 2:00 pm y las 8:00 pm, dado que la baja velocidad de los vientos amenazaba la confiabilidad del servicio.
Los habitantes de Nueva York también deben reducir su gasto eléctrico fijando un mínimo de 25º en sus aires y desconectando electrodomésticos.
El presidente Joe Biden anunció el miércoles en un discurso que su administración trabaja contra el calentamiento global, pero no llegó a declarar formalmente una emergencia climática.