La comisión legislativa que investiga el ataque al Congreso estadounidense de los seguidores de Donald Trump advirtió que, con su actitud, el expresidente abrió una puerta a la "anarquía y la corrupción" y deberá rendir cuentas ante la justicia. Con una sesión emitida por televisión en horario central, el comité parlamentario insistió en la idea de que el exmandatario llamó a la insurrección y no hizo nada para frenarla.
Los congresistas aseguraron que Trump sabía que el Capitolio estaba bajo ataque 15 minutos después de terminar su discurso del seis de enero de 2021, en el que llamó a no reconocer los resultados de los comicios presidenciales que daban como ganador al demócrata Joe Biden. De acuerdo a un empleado de la Casa Blanca, el exmandatario pasó toda la tarde en el comedor de la Casa Blanca viendo Fox News mientras el país vivía una crisis inédita.
La nueva sesión del comité fue la octava de esta serie de audiencias públicas, iniciadas hace un mes, y seguirán en septiembre. En esta ocasión los congresistas contaron con las declaraciones en vivo de dos testigos: la antigua secretaria de Prensa adjunta de la Casa Blanca, Sarah Matthews; y Matthew Pottinger, quien integró el Consejo de Seguridad Nacional. Ambos renunciaron el seis de enero cuando los seguidores de Trump irrumpieron en el Capitolio. Durante la audiencia también se presentaron extractos de un testimonio del entonces abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, quien aseguró que no había evidencia de un fraude electoral "significativo" y que por eso Trump debió haber reconocido la victoria de Biden.
"Un camino de anarquía y corrupción"
En su discurso de apertura el presidente del comité, Bennie Thompson, pintó la imagen de un Trump sentado en la Casa Blanca y negándose a actuar mientras se desataba la violencia en el Capitolio a escasos kilómetros de distancia. "Donald Trump ignoró e hizo caso omiso de las súplicas desesperadas de su propia familia, incluidos Ivanka y Don Jr.", aseguró Thompson.
"No pudo levantarse de la mesa del comedor y caminar unos pasos por el pasillo de la Casa Blanca hasta la sala de conferencias de prensa, donde las cámaras lo esperaban, para darle un mensaje a la turba armada y violenta que golpeaba y mataba salvajemente a agentes de seguridad que defendían el Capitolio", explicó el congresista demócrata, quien agregó que Trump "abrió imprudentemente un camino de anarquía y corrupción".
Un empleado de la Casa Blanca aseguró que "a los 15 minutos de abandonar el escenario, el presidente Trump sabía que el Capitolio estaba sitiado y bajo ataque". Testigos le dijeron al comité que el entonces presidente se sentó en su "lugar habitual" en la cabecera de la mesa del comedor para sintonizar Fox News durante más de dos horas y media.
A su turno la vicepresidenta republicana del comité, Liz Cheney, anunció que los legisladores realizarán más audiencias en septiembre debido a la aparición de nuevas pruebas y testigos sobre la insurrección. Cheney remarcó que el panel presentaría evidencia de que "Trump nunca descolgó el teléfono ese día para ordenar a su administración que ayudara".
La comisión legislativa también exhibió imágenes del entonces presidente grabando un mensaje a sus partidarios el siete de enero de 2021, la noche después de los disturbios. En ese discurso Trump se negó a decir que los resultados de las elecciones se habían resuelto y llamó "patriotas" a los manifestantes. También hizo todo lo posible para no acusarlos de ningún delito.
El congresista Jamie Raskin, un demócrata de Maryland que es miembro del comité, aseguró que "el presidente mostró una dificultad extrema para completar sus comentarios", y destacó que las tomas descartadas de ese mensaje, que fueron vistas por primera vez el jueves, "serán significativas en términos de lo que el presidente estaba dispuesto a decir y lo que no estaba dispuesto a decir".
El relato del fraude
A lo largo del último mes la comisión citó a numerosos asesores y consejeros de Trump en un esfuerzo por determinar si el expresidente o sus colaboradores planearon o alentaron el asalto que buscó evitar la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden. En las audiencias previas, la comisión se enfocó en el intento de Trump para influir en funcionarios electorales en estados en disputa que Biden ganó por estrecho margen, y en la presión sobre el vicepresidente Mike Pence para que no certificara los resultados de la elección.
La semana pasada, la comisión examinó el impacto de un tuit que Trump envió el 19 de diciembre de 2020, donde instaba a sus seguidores a acudir a la capital del país el seis de enero para una manifestación que prometió sería "alocada". Integrantes de milicias de ultraderecha como Proud Boys y Oath Keepers, así como otros seguidores de Trump, percibieron el tuit como un "llamado a las armas", dijeron los legisladores.
Aquel seis de enero, cerca de 10 mil personas simpatizantes de Trump marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio, en un hecho sin precedentes que dejó cinco muertos, cerca de 140 policías heridos y más de 850 detenidos. Trump, de 76 años, quien repetidamente dio pistas de que volverá a postularse en los comicios de 2024, fue sometido a un juicio político por la Cámara Baja acusado de incitar la insurrección, pero fue absuelto por el Senado.
Se espera que la comisión le entregue al Congreso un informe con sus hallazgos durante este otoño boreal. La comisión podría emitir recomendaciones penales al Departamento de Justicia, dejando en manos del fiscal general Merrick Garland la decisión de si Trump u otros deberían ser procesados por intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020. La comparecencia coincide con el juicio por desacato que se está desarrollando en paralelo al ultraderechista Steve Bannon, quien fuera asesor de Trump y que se negó a declarar ante ese grupo y a presentar documentación.