El Banco Central de la zona euro decidió este jueves elevar las tasas de interés en 50 puntos básicos. Se trata de la primera subida de tasas desde julio de 2011 y marca un cambio en la política de superliquidez global de los últimos años, que llevaron adelante la potencia de Europa pero también Estados Unidos. En la Reserva Federal norteamericana aseguraron que seguirán subiendo las tasas hasta contener la escalada del proceso inflacionario.
La suba del costo del dinero en la zona euro busca apaciguar el salto de precios de los últimos meses, que llevo las tasas de inflación del 2 por ciento a niveles cercanos al 8 por ciento. Parte de los conflictos de Europa se amplificaron con el estallido de la guerra en Ucrania, lo cual impactó en el precio de los alimentos pero sobre todo en el valor de la energía.
El anuncio del Banco Central de Europa de subir en 50 puntos básicos las tasas no era esperado por los analistas. Se consideraba que el ajuste podía ser del 25 por ciento. La cifra demuestra las preocupaciones de las autoridades frente a la aceleración de precios. Además de estos conflictos económicos la zona euro atraviesa conflictos políticas que también producen incertidumbre.
Tras la renuncia de Mario Draghi, la disolución del parlamenteo y el llamado a elecciones anticipadas a octubre, las acciones de la bolsa italiana se derrumbaron este jueves, con caídas de los papeles de los bancos en más del 4 por ciento.
Por el lado del euro se observó una leve mejora en su paridad contra el dólar, en parte impulsada por el alza de la tasa de interés mayor a lo esperado, aunque sigue en niveles cercanos al 1 a 1 con el dólar norteamericana, la peor tasa de cambio de los últimos 20 años para el euro.