Un trabajador de la empresa española Insular Canaria de Bebidas SA fue despedido luego de una discusión con uno de los gerentes de la firma que se negó a entregarle agua para beber, en medio de la ola de calor que sacude a España con temperaturas extremas. El episodio ocurrió en Tenerife, y según la compañía, el empleado cometió una “falta muy grave” por ofenderse con su superior y dar un portazo.
La historia ocurrió días atrás en la distribuidora Insular Canaria de Bebidas, distribuidora de una marca muy conocida de cervezas en Canarias. El trabajador fue acusado de “cometer una falta muy grave”, luego de quejarse por las demoras en la entrega de agua para beber en jornadas de calor extremo que golpea a España y Europa y que en las últimas dos semanas superaron todos los días los 35 grados.
La historia comenzó cuando el trabajador solicitó una botella de agua a su encargado, pero se la negaron porque estaba con “otra cosa urgente” y que “en cuanto pudiera le hacía el traspaso del agua”, un procedimiento que implica el registro en una computadora de las botellas retiradas de la mercadería para ser entregada a los empleados.
Tras esperar sin ninguna novedad, el trabajador fue a quejarse con el jefe del equipo y le transmitió que estaba “harto de la situación de tener que estar rogando agua”, que le respondió que en otro sector había bebidas, y que si no podía esperar a acabar el turno y recoger a la salida. Enojado por la negativa en medio de la ola de calor, el trabajador se indignó y dio un portazo en la oficina.
La empresa calificó la actitud del trabajador como una “falta muy grave”, y lo definió como un “despido disciplinario”, por lo que se quedó sin empleo en medio de la grave ola de calor que sacude a Europa. La abogada de la Unión General de Trabajadores, Rosa García, explicó que el detonante del despido “es que hubo un conflicto derivado de que un trabajador ha pedido, reiterado y rogado que le dieran agua”.
“El despido se produce tras no dar agua a un trabajador o por lo menos obstaculizar su acceso”, remarcó, y aclaró que el despido podría ser calificado como improcedente o nulo.
En este sentido, aclaró que las normativas vigentes establecen que el agua “debe ser fácilmente accesible porque en la carta de despido se menciona un protocolo para que un trabajador acceda al agua”.
Según publicó la Cadena SER, la empresa Adecco, a cargo de la contratación, negó que el despido hubiera sido concretado por pedir agua, y apuntaron a la “actitud violenta”.
Un trabajador muerto por un golpe de calor
En medio de la ola de calor que ya provocó la muerte de más de 1.000 personas en Europa, días atrás se conoció la muerte de un trabajador de limpieza del Ayuntamiento de Madrid por las altas temperaturas.
El hombre tenía 60 años se desplomó sobre la avenida de San Diego, en el distrito de Puente de Vallecas. Si bien recibió atención de emergencias, no lograron reanimarlo. Cuando le tomaron la temperatura corporal, ascendía a 41,6 grados.
El sindicato reclamó en un comunciado un protocolo para el trabajo en jornadas de altísimas temperaturas como las que se registran por estas semanas en España. “El accidente se podía haber evitado”, alertaron, y recordaron que ya habían pedido medidas concretas de protección para evitar golpes de calor.