En el décimo día de conflicto (novena jornada consecutiva), los choferes de las empresas de transporte urbano de la capital cordobesa decidieron terminar con las medidas de fuerza para intentar negociar los cerca de 80 despidos que las empresas hicieron efectivos desde que se inició la protesta. "Es la segunda vez que tenemos buena voluntad y buena onda. No va a quedar ningún trabajador en la calle", advirtió el delegado de Autobuses Córdoba a la prensa.
Desde la sede gremial de la UTA, donde los choferes visibilizaron sus reclamos estos últimos días, los delegados de Coniferal, Tamse, Aucor y trolebuses aseguraron que volverían a circular e insistieron con la reincorporación de los cesanteados dentro de la conciliación. “Si no se respeta el acta tal cual está firmada, vamos a venir nuevamente con las bases y vamos a establecer un nuevo plan de lucha”, alertó Sonia Beas, delegada de trolebuses, quien agregó que su reclamo “es legal y les corresponde por derecho”.
Para este mediodía, estaba prevista una reunión para intentar destrabar el conflicto, pero no pudo concretarse por ausencia de representantes municipales y de la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros, que se negaron a participar si continuaban con las medidas de fuerza.
Por eso, pasadas las 13:30 Marín confirmó que se abrían al diálogo y cesaban con la medida. Entonces, ya había 400 unidades que estaban circulando porque algunos de los conductores habían decidido trabajar. “Desde este mismo momento se levanta el paro. Y vamos a esperar a reunirnos todos porque lo principal son los despedidos. Sentarnos en un diálogo en el marco de la conciliación obligatoria”, confirmó a su turno César Pereyra, uno de los delegados de Coniferal.
En tanto, esta tarde el oficialismo no pudo tratar por falta de quórum los dos proyectos especiales que proponían declarar como "servicio esencial" al transporte público de pasajeros para obligar a los gremios del sector a prestar servicios mínimos cuando decidan tomar medidas de acción directa. La reunión había sido convocada a pedido del presidente del interbloque Cambiemos, el radical Mario Negri, a raíz del paro cordobés pero finalmente el cuerpo sesionó en minoría.