El presidente de El Salvador, Nayib Bukele anunció la construcción del Centro de Confinamiento del Terrorismo, una cárcel con capacidad para 40.000 personas y que estará lista dentro de 60 días. “Tendrá espacio para 40.000 terroristas, quienes estarán incomunicados del mundo exterior”, informó el presidente a través de Twitter.
El gobierno señaló que la construcción es parte de las “acciones de seguridad que se ejecutan en el marco del Plan Control Territorial, que está brindando excelentes resultados en la reducción de la criminalidad”.
Las cifras presentadas por Bukele difieren con las presentadas por otras autoridades. El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, detalló que el centro estará ubicado en el municipio de Tecoluca, departamento de San Vicente. Asimismo, señaló que se trata de una megaobra con estándares internacionales y uso de tecnología para evitar señal telefónica o vuelo de drones.
Villatoro, a diferencia de Bukele, detalló que los ocho pabellones que compondrán el edificio tendrán capacidad para 2.500 internos cada uno, es decir, 20.000 privados de libertad. Además, manifestó que los primeros pabellones se estarían entregando en el último trimestre del año.
“El nuevo centro estará alejado de las ciudades, rodeado de cientos de manzanas de tierra propiedad del Estado, con cientos de miles de metros de construcción, varios niveles de muros y 37 torres de vigilancia, lo que hará imposible un escape”, señaló el Ministerio de Justicia.
En este sentido, la diputada oficialista Marcela Pineda dijo que el centro “se encuentra situado lejos de escuelas, barrios, comunidades, lejos de los salvadoreños de bien” y celebró que Bukele “busca alejar por completo el pasado oscuro en el que por años ha vivido sumergido nuestro país”.
Régimen de excepción
Con 67 votos de legisladores oficialistas, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó este martes la prórroga del régimen de excepción por cuarta vez. Desde el inicio de la medida el 27 de marzo, el gobierno ha detenido a 46 mil personas y se han decomisado 1.103 armas de fuego, según cifras divulgada por el Ministerio de Justicia y Seguridad desde su cuenta de Twitter.
A mediados de marzo, los hechos de violencia aumentaron en el país con 87 asesinatos en un fin de semana. En respuesta, el presidente Nayib Bukele pidió al Parlamento que se aprobara el régimen de excepción por 30 días para "restablecer el orden y la seguridad ciudadana".
El régimen ha sido cuestionado por organizaciones salvadoreñas e internacionales. Según medios locales, 63 personas murieron en los penales desde el anuncio de la medida, aunque no se cuenta con cifras oficiales.