La vicepresidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró este viernes que está dispuesta a asumir la presidencia del país si el mandatario Pedro Castillo es destituido.
“Nos han elegido para ser autoridades de gobierno por cinco años y eso en democracia se respeta (...) y la única agenda que tengo es aquella que el pueblo me ha otorgado. Soy la vicepresidenta de la República y desde allí atenderé a los más pobres”, afirmó en conferencia de prensa.
Las declaraciones de Boluarte se dan en el marco de la quinta investigación judicial que acumula Castillo en su contra por el presunto delito de tráfico de influencias contra la administración pública. En este caso se investiga si el presidente incidió en el resultado de una licitación para la compra de biodiésel por parte de la estatal Petroperú a la empresa Heaven Petroleum Operators por 70 millones de dólares.
Investigación en su contra
Boluarte es acusada de cometer una infracción constitucional al firmar documentos como presidenta del Club Departamental Apurímac cuando ya era ministra de Desarrollo. El artículo 126 de la Constitución establece que los ministros no pueden ejercer otra función pública (con excepción la legislativa), y no pueden intervenir en la dirección o gestión de empresas y asociaciones privadas.
Pese a que la vicepresidenta sostiene que no cometió ninguna infracción constitucional, la Comisión Permanente del Congreso del Perú, declaró, a principios de mes, procedente la denuncia y dio un plazo de 15 días hábiles a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales para que se presente el informe final sobre el caso.
"Como todo ciudadano y ciudadana tengo derecho a participar en la vida de asociaciones civiles sin fines de lucro, máxime cuando representan el desarrollo cultural de nuestro país, como es el caso de la Asociación de Clubes Departamentales del Perú, instituciones de las que no he percibido ni percibo remuneración ni beneficio lucrativo alguno", dijo la Boluarte para ese entonces.