La Fiscalía de la ciudad de Santa Fe imputó ayer a un hombre de 29 años por realizar ocho falsas amenazas de bomba a la Empresa Provincial de la Energía. Las llamadas fueron realizadas entre el 23 de diciembre y el 12 de mayo pasado. La fiscal María Laura Martí le atribuyó la autoría de los delitos de intimidación pública y amenazas calificadas. G.E.S. fue imputado y ahora se espera el resultado de "pericias a dos teléfonos celulares que fueron secuestrados". Luego de eso, la causa será elevada a juicio y se prevé una pena de entre 2 a 6 años de prisión para el sindicado. En tal sentido, la fiscal agregó que "la Fiscalía considera que lo ocurrido es grave no sólo por la modalidad y su reiteración, sino también por la cantidad de veces que debieron activarse los protocolos de seguridad". En el primero de los llamados anónimos, el acusado se comunicó al número dispuesto para "Grandes Usuarios" en el que una persona ‑a través de una voz disfrazada y ronca‑ manifestó que había una bomba en la institución y cortó. "En los otros llamados, palabras más palabras menos, el mensaje fue el mismo. También la modalidad: decía que había una bomba y luego cortaba el llamado", indicó Martí. También se registraron llamadas a la Central de Emergencias 911 y a la Mesa de Entradas de la empresa. La investigación arrojó que algunos llamados fueron realizados desde el celular de la abuela del imputado, y la mayoría desde un teléfono celular de su propiedad".