Las transformaciones suelen desprenderse de los cambios profundos, principalmente en las sociedades, cuando se ven en la necesidad de modificar una realidad que no los conforma.
En el campo deportivo también se presentan ese tipo de circunstancias, con la meta de poder revertir situaciones que se consideran desgastadas y sin un horizonte positivo.
La organización política Voleibolistas del Campo Popular (VdCP) nació en el mes de mayo, con el fin de contribuir a poner en valor al deporte en la política y desde la política en el Frente de Todos.
Los militantes fundadores son jugadores y ex jugadores de esta disciplina, que cuentan entre sus nombres a Jon Uriarte, uno de los ganadores de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Seúl ’88 con el seleccionado argentino.
Junto a Uriarte están, en la Ciudad de Buenos Aires y en el interior del país, Wenceslao Frascaroli, Jorge Martín, José Martín, Natalia Espinosa, Adriana Zilber, Agustina Boyezuk, Ricardo Solla, Romina Cuevas, Lucas Frontini, Javier Filardi, Sergio Rodríguez, Emir Andraos e Ignacio Fernández.
Líbero dialogó con Uriarte, Frascaroli, Cuevas, Fernández y Zilber en el sindicato de docentes de la Educación Física, cuyo secretario gremial es Martín Chiriaco, sobre este lanzamiento que buscar ir más allá del voleibol.
“Esto surge como una iniciativa de algunos que nos encontramos en el mundo del vóley, después de comunicarnos con otros deportistas de diferentes disciplinas, con la idea de poner en valor la herramienta del deporte como instrumento de transformación social. Además, con la inquietud también de devolverle a nuestra patria, algo de todo lo que nos brindó a nosotros para hacer nuestra carrera deportiva”, explica Zilber.
Y aclara: “Otra de las inquietudes que nos surge es ver de qué manera podemos vincular el deporte que nosotros hicimos, con otro tipo de sectores sociales que no tienen acceso a una práctica deportiva como tuvimos nosotros. Es decir, estamos viendo cómo podemos unir esas dos puntas”.
--¿Qué fue lo que los motivó para comenzar con todo esto?
--Hay dos cosas muy relevantes que son para enfatizar: visualizar el deporte como derecho del pueblo. Nosotros recibimos mucho de eso, y tenemos una vocación de devolver algo de lo que recibimos. Esa es una aspiración de muchos deportistas. O sea, la necesidad de dar un testimonio desde otro lugar. En los medios masivos, hay una presencia muy fuerte del deporte, identificado como deporte de alto rendimiento, y como un instrumento muy eficaz de propaganda del neoliberalismo. Sin embargo, mucho antes hubo un tejido social que te sostuvo por muchísimo tiempo. Una familia que se esforzó por darte de comer; que se inspiró en que puedas crecer; que luego te contactó con un entrenador; y después una Selección de provincia que te hizo viajar; un maestro que te hacía de guía cuando no tenías las cosas claras. Y un día te olvidas de esa plataforma colectiva que hizo posible que llegues a donde llegaste. (Uriarte)
Uriarte, que fue entrenador de la Selección Argentina entre 2005 y 2008, aclaró que es muy importante “el deporte incorporado como forma de vida para siempre. Y todos tienen derecho a participar de eso. Después somos una pequeña minoría quienes participamos del alto rendimiento por elección. A algunos nos interesa esa versión, y no está dicho esta trampa neoliberal que es el modelo del éxito para todo el mundo. También podés ser muy feliz practicando deporte con tus amigos o con tu familia jugando en el club".
El objetivo principal que tiene VdCP es intervenir en la política. Para ello, apuestan a poner en valor el instrumento deporte en la esfera colectiva.
“Hay un slogan -continúa Uriarte- de no vincular al deporte con la política, pero cuando viene la guerra en Ucrania sacan a los deportistas rusos de todos lados. Un objetivo que pensamos es que no quede nadie a la intemperie, comenzando por las infancias y las adolescencias. Tenemos que conseguir que nuestros líderes políticos, cuando piensan el desarrollo de la patria, también incluyan al deporte. El capitalismo se lo apropió para el marketing deportivo, para el consumismo, para la promoción del individualismo y la meritocracia, y nosotros lo queremos llenar de contenido de construcción colectiva”.
Ellos remarcan que están trabajando para que los 4,4 millones de chicos que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), puedan recibir la Asignación Universal por Hijo por Deporte.
“El deporte nos abre puertas de una educación alternativa, por afuera de la tradicional que brindan las escuelas. El deporte como contagio de conciencia social es lo que pretendemos implementar”, dice Fernández.
Para Romina Cuevas, jugadora trans, la dirigencia política se suele olvidar del deporte: “Nos estamos enfocando en políticas públicas diversas, pero no precisamente en las políticas públicas de deporte. Me parece que el deporte termina siendo un derecho para todo el entramado social que nos atraviesa en el país. Por eso este grupo está pensando en una planificación para que se pueda concretar eso de la asignación por deporte para las infancias y las adolescencias. Vemos que hay falta de trabajo, sobre todo en la Ciudad, donde existen los grandes clubes. No hay un soporte desde la Legislatura de la Ciudad a las pequeñas entidades”.
En ese sentido, Uriarte destaca que reconocen “que el deporte ha sido un reproductor eficiente de patriarcado y de machismo. Hay un campo enorme de transformación que la sociedad está encarando, y el deporte puede ser un factor para revertir eso. Desde los deportistas, queremos dar el testimonio que pretendemos enriquecer la sociedad para ese lado”.
La valoración que recibió VdCP de la política fue muy alta. Ellos se reunieron gente de La Cámpora, de Nuevo Encuentro y de Peronismo Militante, y han armado una agenda.
En la charla con Marcos Cianni, Director Provincial de Deporte Social, surgió esta visión de deportistas de que puedan juntarse para compartir todo esto, y que se plasme esa realidad. “La idea es que no quede ningún chico afuera, en el sentido global. Este concepto se emparenta con los clubes como organizaciones libres del pueblo. Es ahí donde la comunidad se organiza y satisface las necesidades. Se puede articular esta idea. El Estado tiene que estar presente en los clubes, que tienen problemas para pagar los impuestos básicos. Eso queremos impulsar”, añade Uriarte.
--¿Cómo vieron la evolución o involución de las políticas deportivas en los últimos 40 años?
--Pensamos en un sistema nacional, como un espiral ascendente con un eje atravesado por el Estado para el desarrollo de los deportistas. En Argentina hay cosas que están bien hechas y también muchos agujeros negros. La municipalización del deporte tiene que existir, los municipios tienen que tener un rol claro en el sistema nacional. Uno pudo hablar con Martín Sabbatella y con Mónica Macha (representantes de Nuevo Encuentro), y están muy entusiasmados en que esto se desarrolle. (Uriarte)
Chiriaco les brindó un relevamiento alarmante sobre la salida de la cuarentena, y se detectó que el 28 por ciento de los deportistas jóvenes no han recuperado la práctica del deporte que tenían antes de la pandemia.
Para recuperar ese porcentaje, Cuevas señala que “hay políticos que hacen cosas para que los chicos puedan volver al deporte, y hay otros que no. Nuestro movimiento es para garantizar el derecho al deporte de los más chicos. Hoy somos gente del voleibol, pero seguramente con el tiempo habrá más gente de otras disciplinas.
Y va más allá: “Existen problemas con la educación en la falta de vacantes para las escuelas en la Ciudad. Si eso lo tenemos que traducir en deporte, directamente ni lo consideran”.
Frascaroli, que transitó muchos años como jugador, cuenta que va “aprendiendo en el día a día y uno trata de involucrarse en lo que más pueda. Esto no es fácil y trato de captar todo desde el campo de la política. Para esto hay tener vocación de servicio, y hay que donar un tiempo a esta construcción colectiva”. Al mismo tiempo, Fernández interpreta que “hay que habitar los espacios con salud y deporte, que tienen que ir de la mano. Nosotros los podemos formar desde la pelota y el ejercicio, pero también la nutrición y el desarrollo congnitivo van encadenados”.
Los problemas económicos de los clubes de barrio es otro foco importante donde le apuntan. “Hay varias leyes -sigue Uriarte- que no se están cumpliendo. Una es la Ley de Clubes de barrio, donde se establecen las tarifas sociales. Eso hay que instrumentarlo en un país federal, y se necesita la fuerza política del deporte para que suceda. El deporte no ha tenido la potencia para que esas leyes se plasmen. Como hemos sufrido el desguace brutal del macrismo, que le sacó el financiamiento al Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) y lo ha desnaturalizado. Precisamente, el Enard había llegado como una solución para ese segmento del deporte. Esa previsibilidad financiera que tenía era fundamental. Por eso acá estamos para buscar caminos diferentes”.
Y explica también que “no es un problema de las personas, sino del lugar que ocupa el deporte en la sociedad. Hay que empoderar el rol para que cualquier funcionario pueda ir a la política y conseguir las cosas que queremos. El deporte es el único lugar donde los argentinos nos encontramos unidos, pero eso no se corresponde con un entramado institucional.
El hombre que también dirigió al seleccionado australiano entre 2001 y 2004, dejó en claro que “en el alto rendimiento, cuando a uno le va mal, no le echa la culpa a otro y asume la responsabilidad. Creo entonces que hay de dejar de decir lo que la política tendría que hacer con el deporte, e ir nosotros hacia la política para intentar cambiarlo”.
--¿Tienen un sueño con Voleibolistas del Campo Popular para dentro de cinco u ocho años?
--Estamos en un momento importante de la sociedad, y veremos hasta dónde podemos llegar. También tenemos que hacer este proceso de consolidarnos como grupo y el desarrollo ideológico. (Uriarte)
--¿La idea es que esto salga del voleibol?
--Claro, esto es una herramienta de contagio, de deportes que pueden estar más arriba como el básquet o el hockey. (Fernández)
Cuevas dejó un mensaje en el cierre respecto de la inclusión en ciertos sectores del país: “El deporte ha sido muy diverso siempre, y le costó a muchas compañeras poder expresar su identidad dentro del vóley, porque los hombres no han sido sensibles. Que no se permita el lenguaje inclusivo en las escuelas de la Ciudad no es bueno si pretendemos crecer como sociedad. Es peligroso tener funcionarios que no piensan en el otro”.
Y Uriarte apoyó el concepto: “El feminismo a los hombres nos hizo un gran favor, para poder salir de la lógica machista. Nos permitió ser más empáticos y permisivos. Y el deporte es un instrumento extraordinario para llevarlo para ese lado”.
Voleibolistas del Campo Popular ya está en marcha, y el despliegue de este movimiento no parece tener límite.