Un volcán situado en la isla occidental de Kyushu entró en erupción este domingo, al lanzar un humo negro que se elevó en el aire, pero no hubo informes de daños o lesiones inmediatos. Si bien aun la situación está bajo análisis, las autoridades no esperaban una erupción importante.
Según informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), el volcán, denominado Sakurajima y situado en el extremo sur de Kyushu, cerca de la ciudad de Kagoshima, entró en erupción a las 20.05 hora local (11:05 GMT).
"El nivel de alerta de erupción se ha elevado a 5, el más alto, y se ha aconsejado la evacuación de algunas zonas residenciales situadas en un radio de unos 3 km del cráter", añadió el organismo, al tiempo que señaló que “no se espera una gran erupción".
Además, desde la JMA informaron que se esperan lluvias en algunas zonas cercanas al volcán el lunes, pero no el tipo de lluvia fuerte que podría causar deslizamientos de tierra después de la erupción.
Por su parte, el subsecretario jefe del gabinete Yoshihiko Isozaki brindó una conferencia de prensa y precisó que “no hubo informes inmediatos de daños por la erupción del domingo", aunque aclaró que los funcionarios del gobierno buscaban más información sobre la situación.
En tanto, los reguladores nucleares dijeron que no se habían detectado irregularidades en la planta atómica de Sendai, situada a unos 50 km del volcán.
Horas después de lo acontecido, se viralizaron imágenes de la erupción en donde se puede ver una masa roja fluyendo por un lado del volcán, con proyectiles rojos disparados hacia arriba.
El Sakurajima es uno de los volcanes más activos de Japón y regularmente se producen erupciones de distinto nivel. En 2019 arrojó cenizas de 5,5 km de altura.