Según el estimado de los organizadores, 930 mil personas disfrutaron de la 51º edición de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, lo que significa un récord de concurrencia a una de las fiestas artesanales más grandes del país.
Por día asistieron un promedio de 93 mil personas, con el pico más alto de concurrencia el último fin de semana; el sábado 23 tuvo 170 mil visitantes el Predio Ferial, mientras que ayer con clima primaveral la fiesta se despidió con 270 mil asistentes.
Con la pandemia la edición número 50 tuvo que suspenderse, y en 2021 se hizo de forma virtual. Este año artesanas y artesanos de todo el país pusieron sus expectativas en la vuelta del Poncho.
En un relevamiento preliminar, hasta el jueves 21, cada stand había vendido un promedio de 300 mil pesos. Multiplicado por los 600 artesanos y productores que participaron este año, da un total aproximado de 180 millones de pesos. Se calcula que durante este fin de semana las ventas se incrementaron hasta un 40%. Números que superarían los 250 millones de pesos en ventas artesanales.
La Provincia decidió este año que los artesanos locales no paguen sus stands, una medida que apuntó a favorecer la recuperación pospandemia a unos de los sectores más golpeados. Además, desde el Ministerio de Turismo informaron que el Gobierno le proporcionó hospedaje para permitir que puedan tener ganancias genuinas y significativas con sus ventas.
La digitalización de los medios de pago fue un gran beneficio para los artesanos que coincidieron en señalar que “la gente ya no anda con efectivo”. Si bien la dirección de Artesanías ofrece el servicio de venta con tarjetas a través del Mercado Artesanal, la mayoría ya cuenta con su propio posnet y ofrecen facilidades de pago.
Algunos de los artesanos vendieron toda su producción días antes de finalizada la Fiesta y se estima que muchos vuelvan a sus lugares de origen con casi toda su producción vendida.