Mariana Chaud y Gustavo Tarrío son quienes encabezan Familia No Tipo y la nube maligna, la nueva propuesta del Teatro Nacional Cervantes dirigida hacia toda(s) la(s) familia(s). Se trata de una apuesta a la celebración de la diversidad, el rescate de la mitología argentina, lo lúdico y la mixtura de lenguajes, con un elenco que incluye a Andrés Caminos, Tati Emede, Nicolás Levín, Teo López Puccio, Gadiel Sztryk, Pablo Viotti, Catalina Di Meglio, Greta Halperín, Cleo Moguillansky y Sophia Wiemer Llorensi. Puede verse de miércoles a domingos a las 15 en la sala María Guerrero del TNC (Libertad 815).
Socorro no puede dormir, entonces pide que le cuenten historias. Pero no cualquier historia; la niña quiere que su familia invente cuentos de terror. Ya lo decía H. P. Lovecraft: “La emoción más antigua y poderosa de la humanidad es el miedo, y la clase de miedo más antigua y poderosa es el miedo a lo desconocido”. Algo de eso sobrevuela en esta propuesta, que intenta barrer el desconocimiento para esquivar el terror porque, en definitiva, quien conoce más tiene menos chances de horrorizarse.
Eso es lo que le pasa a la protagonista de esta historia: no se asusta ni se escandaliza, más bien todo lo contrario. Sus parientes la mantienen entretenida y el sueño parece estar cada vez más lejos. Lo que inicialmente se presenta como potencial pesadilla deviene fantasía, gag, sketch, music hall, relato sci-fi, escenita a puro ritmo y color. También hay que destacar el trabajo con la mitología argentina en el marco de un teatro nacional: cuando aparece el “villano”, la criatura de terror no es Drácula ni Frankenstein sino el Pombero en un escenario litoraleño.
Ese modo de estructuración a partir de los fragmentos es lo que la pieza obtiene de Tarrío, quien suele estar familiarizado con el lenguaje del zapping y la fusión de géneros diversos en una misma propuesta (recuérdese Esta canción, Verme Platelminto, Erase o La guiada en el mismo TNC). De Chaud hereda la pulsión lúdica como premisa de creación y el protagonismo del humor, un condimento que siempre aparece en sus trabajos y que en las propuestas dirigidas a públicos infantiles resulta ineludible.
El elenco contribuye a que todos esos engranajes funcionen: les intérpretes dominan la actuación –con un gran histrionismo corporal– pero también los recursos musicales. Quienes están a cargo de la composición, López Puccio y Viotti, también aparecen en escena ejecutando instrumentos, cantando y actuando. Vale la pena destacar cada una de las áreas de esta maquinaria teatral desplegada en la María Guerrero que expone algunos de sus trucos: la escenografía imponente de Mariana Tirantte, el diseño del colorido vestuario a cargo de Endi Ruiz, la iluminación de Alejandro Leroux y los videos escénicos creados por Maxi Vecco. En el caso de las obras para toda la familia, la respuesta a una creación ingeniosa se percibe de manera inmediata en la sala. “¡Fuaaa!”, exclama una espectadora de 6 o 7 años sentada junto a su madre al ver cómo desciende una nube tormentosa gigante sobre el escenario.
Pero el mayor logro de Familia No Tipo reside en la osadía de su apuesta. Cuando parece que la sociedad comienza a avanzar en ciertos aspectos, la película infantil Lightyear es censurada en 14 países por incluir una escena de beso entre personas del mismo sexo. Cuando parece que la sociedad se encamina hacia la ampliación de derechos, un grupo de (ma)padres se oponen a que los docentes impartan Educación Sexual Integral (ESI) a sus hijes en las aulas. Esta obra de teatro no esquiva la cuestión. Por el contrario, toma el guante y se pronuncia con una canción hermosa que reivindica no lo que debe ser o parecer sino todo lo que puede llegar a ser, es decir, lo posible. “Familia No Tipo invita a compartir con alegría nuestras configuraciones familiares diversas, no sanguíneas, ampliadas, ‘no embaladas en bolsón cerrado’”, informa el programa de mano.
La familia no es una y estos personajes se autodefinen por la negativa: “familia no tipo”. Los integrantes no son los “tradicionales” (mamá, papá, hermano, hermana): acá aparece el Tío Polito, Marga y Murga, el Tío Jaqueca, Teónidas, el Tío Pelude y Vigotti. Hay diversidad, hay color y hay alegría, porque quien conoce el campo de lo posible deja de vivir con miedo, con odio, con rechazo o con temor al qué dirán. Después de aquella gran apuesta que fue El hombre que perdió su sombra, el Cervantes demuestra que se puede producir espectáculos de calidad y para todas las familias en el teatro público.
Familia No Tipo y la nube maligna: 9
Elenco: Andrés Caminos, Catalina Di Meglio, Tati Emede, Vero Gerez, Greta Halperín, Nico Levin, Teo López Puccio, Cleo Moguillansky, Gadiel Sztryk, Pablo Viotti, Sophia Wiemer Llorensi
Diseño de vestuario: Endi Ruiz
Diseño de escenografía: Mariana Tirantte
Diseño de luces: Alejandro Leroux
Video: Maxi Vecco
Coreografía: Luciana Acuña
Composición: Teo López Puccio, Pablo Viotti
Dramaturgia y dirección: Mariana Chaud y Gustavo Tarrío
* Familia No Tipo y la nube maligna puede verse de miércoles a domingos a las 15 (sábados y domingos después de las vacaciones de invierno y hasta el 18 de octubre) en el TNC - Libertad 815. Localidades $600.