El inédito alegato de un defensor oficial, en Tierra del Fuego, dio la pauta del salvaje hecho cometido por su defendido. El defensor general de Tierra del Fuego, Gustavo Ariznavarreta, sostuvo en su alegato “no tener elementos técnicos” que le permitan defender a Aldo Núñez, acusado por el femicidio de su pareja, Nilda Mabel Núñez, embarazada de cinco meses, con dos hijos de 1 y 5 años. Su cuerpo fue hallado seccionado en la vivienda de la mujer, ubicada en Pedro Oliva 947 de Tolhuin, donde había sido vista con vida por última vez el 20 de junio de 2016. Aldo Núñez había violado la prohibición de acercamiento y entrado a la casa por la fuerza. Un llamado alertó a la policía que concurrió al lugar y lo detuvo. En esa ocasión, la prevención había llegado tarde: el hombre no la había matado porque no quiso. Quiso más adelante. Pero en ese momento, la Justicia le impuso normas de conducta al denunciado por violarlas. La terminó matando. Luego de su detención, se inició el proceso y juicio que ahora llegó a los alegatos. Entonces se produjo la situación inédita, cuando el defensor sostuvo no tener nada para decir y agregar que Núñez se mantuvo en silencio y no le brindó elementos para defenderlo en ningún momento. Los jueces, sorprendidos, llamaron a un cuarto intermedio, consultaron jurisprudencia y regresaron para una nueva audiencia, el 21 de junio, cuando el acusado tendrá oportunidad de decir algo, y los jueces emitirán su veredicto.
Un caso inédito
Este artículo fue publicado originalmente el día 14 de junio de 2017