Las horas de expectativa y esperanzas se transformaron en dolor, pasadas las 14 de ayer, en Superí al 200 de barrio Alberdi, donde el domingo se derrumbó una casa de tres pisos que dejó atrapado a Luis Ariel López, hijo del dueño de la propiedad. Es que a esa hora, como parte del intenso trabajo de los brigadistas, personal de Bomberos y Defensa Civil, fue encontrado sin vida el cuerpo del hombre de 52 años, luego de más de 40 horas de búsqueda de socorristas que trabajaron a destajo. Luis, el hombre de 88 años, propietario de la vivienda con forma de barco que se emplazaba frente a la plaza Santos Dumont, cerca de la barranca del río Paraná, logró salvar su vida por advertencia de Ariel, cuando llegó a gritarle a su papá para que saliera de la vivienda que estaba por colapsar. Los brigadistas también rescataron a un inquilino de 28 años, pocas horas después del derrumbe.
Los llantos y abrazos se multiplicaron durante la siesta de ayer en la vereda de la casa desplomada el domingo por la noche. Andrés Lastorta, director provincial de Bomberos Zapadores, y Gonzalo Ratner, subdirector de Defensa Civil de la Municipalidad, confirmaron pasadas las 14 que fue encontrado sin vida el cuerpo de Ariel, bajo los escombros. "Hará unos diez minutos lo encontramos sin vida", dijo Lastorta, a las 14.15.
Según se indicó por esas horas, fue hallado "aparentemente, entre lo que era el comedor y el living de la casa, como que quiso salir corriendo de ahí y no le dio tiempo, para nada", lamentó Lastorta. Luego de la segunda noche de búsqueda, alrededor de las 10 de la mañana del martes se demolió la estructura que quedaba en pie, ya que estaba muy inestable y representaba un riesgo para los rescatistas que trabajaban en el lugar, como indicó Ratner el lunes.
Las tareas no cesaron, con diferentes técnicas y herramientas se buscaba llegar a Ariel, incluso mediante extracciones manuales y con perros de rastreo. Durante casi dos días completos, personal de Bomberos, junto con los de otras localidades, de Defensa Civil municipal y la Brigada de Rescate en Estructuras Colapsadas (Brec) trabajaron contrarreloj para dar con el hombre atrapado, con la premura y cuidados que requería la búsqueda.
Por la tarde, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Ariel, Ratner lamentó: "Todos esperábamos que no fuera esto, pero estaba dentro de las posibilidades dado el mecanismo del derrumbe y por cómo estaba ese sector", donde quedó atrapado. Luego, agregó que lo que queda será realizar las pericias para saber por qué sucedió el siniestro.
Esa misma noche del derrumbe fue rescatado el padre de Ariel y por la madrugada, los socorristas lograron sacar a Facundo, un inquilino de 28 años. Ambos salieron casi ilesos, aunque con golpes.
El lunes, las expectativas y esperanzas de amigos y familiares de que Ariel estuviera con vida tenían que ver con que era un deportista e instructor de montaña. Sin embargo, los llantos y el dolor invadieron la escena del hecho, este martes, tras darse a conocer la noticia menos esperada. Su hermano y otros familiares estaban en el lugar. Todos describieron a la víctima como un amante de la naturaleza que practicaba distintas actividades en el río y la montaña, como pudo verse en diferentes imágenes de redes sociales y en mensajes donde le deseaban "fuerza", durante las horas de mayor tensión. Además de la familia de Rosario -que valoró el trabajo de los rescatistas-, una hermana de Ariel vive en Bélgica, desde donde el lunes contó que estaban buscando a su hermano, y lamentó el dolor de estar lejos en un momento tan difícil.