El Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña informó este martes que desde este año y en adelante garantizarán el uso exclusivo del catalán en los centros educativos y evitarán la práctica del idioma español.

A través de un documento, la cartera educativa instó a los colegios a designar un “coordinador lingüístico” en cada centro para “velar por el uso institucional del catalán” de acuerdo con "el modelo lingüístico del sistema educativo en Cataluña". 

En la nueva ordenanza detallan una serie de acciones que desde ahora serán obligatorias en los centros educativos, como la rotulación de los espacios del centro en lengua catalana, la interacción entre docentes y alumnos, las actividades de formación del profesorado, las actividades extraescolares y en el comedor.

En tanto, este martes la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en contra de esta instrucción, y le pidió al tribunal que obligue a fijar el castellano como lengua vehicular junto al catalán, el aranés y la lengua de signos catalana.

En contra del Tribunal Superior de Justicia

El documento indica que los proyectos educativos de los centros deben "consolidar un modelo lingüístico de país" potenciando la lengua catalana, lo que va en contra de la sentencia del TSJC, que obligaba a impartir al menos un 25% de las materias troncales en español en todos los centros de la región.

En este contexto, el gobierno catalán estaría aprovechando el impasse legal hasta que el Tribunal Constitucional (TC) se pronuncie para continuar con su plan lingüístico y expulsar el castellano del uso habitual de los centros. 

Es que en este momento el TSJC esta analizando el planteamiento de inconstitucionalidad en la enseñanza de lenguas oficiales en las escuelas, por lo que pidió una providencia a la Fiscalía y a las partes personadas en la causa, que aprovechó el gobierno catalán para imponer su lengua en los colegios.

El amparo del gobierno catalán

La normativa aprobada por el Gobierno de Cataluña para impedir el uso del castellano en los centros protege a los directores de los colegios ante la sentencia del 25% del castellano y configura el catalán como el «centro de gravedad del servicio público educativo de Cataluña» estableciendo como criterio la "inaplicación de parámetros numéricos, proporciones o porcentajes en la enseñanza y el uso de las lenguas". 

Además, la ley establece que el catalán es la lengua normalmente empleada como vehicular y fija el castellano como lengua curricular que se utilizará en los términos establecidos en los proyectos lingüísticos de los centros sin fijar porcentajes. Con las últimas directrices de los proyectos lingüísticos se consolida el arrinconamiento del castellano en las escuelas de Cataluña.