La anunciada visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán --isla que mantiene un gobierno autónomo pero que China señala como parte de su territorio-- mantiene en vilo las relaciones de las dos potencias.
Este martes, el portavoz de Defensa chino, Tan Kefei, advirtió que "las fuerzas armadas chinas no se quedarán de brazos cruzados" en caso de que Pelosi cumpla con su palabra de arribar a la isla.
El portavoz chino recordó que el pedido diplomático de China es que Estados Unidos cumpla su promesa de no apoyar la independencia de Taiwán y agregó que si la parte estadounidense insiste en realizar la visita, las fuerzas armadas chinas tomarán medidas enérgicas para frustrar cualquier interferencia externa.
En mayo pasado, el presidente estadounidense Joe Biden dijo que estaba dispuesto a defender militarmente los intereses de Taiwán en caso de un avance del ejército chino. "Estamos de acuerdo con la política de una sola China, y hemos firmado por ella, pero la idea de que Taiwán deba ser tomada por la fuerza no es apropiada", sostuvo. Sin embargo, días atrás, le recomendó a Pelosi que evite realizar el viaje oficial.
"Creo que lo que dijo el presidente es que tal vez los militares tenían miedo de que mi avión fuera derribado o algo así. No lo sé exactamente", le respondió la presidenta de la Cámara de Representantes. Pero una visita podría abrir una nuevo frente de conflicto, cuando Estados Unidos está sumergido en Ucrania.
En tanto, el portavoz del Ministerio de Defensa chino le advirtió a Pelosi que su visita "violaría gravemente el principio de una sola China y las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos de China-Estados Unidos"
"Inevitablemente, daría como resultado un daño sumamente grave a las relaciones entre los dos países y las dos fuerzas armadas, y conduciría a una mayor escalada de las tensiones entre ambos lados del estrecho de Taiwán", sentenció el portavoz.