En una esquina de la peatonal Rivadavia, a la vuelta de la sede del PJ, hay ocho viejas sentadas en un bar. “Somos la viejas peronistas”, dicen a coro, con un entusiasmo que nada tiene que ver con las viejas cosas. Es que como dice la referente Edith de Luque (83), “Evita dejó un legado muy grande en cada una de nosotras. Nos enseñó a movilizarnos por amor. Es lo que nos diferencia a los peronistas. El amor al otro, el amor al que necesita".
De Luque milita desde el 55 y fue delegada de la Unión de Estudiantes Universitarios, creada por Perón. Entre todas van construyendo la memoria de Evita en Catamarca. María Ester Moreno recuerda: “Mi madre me decía que si no hubiera sido por Evita no hubiera conocido Buenos Aires, viajó tres veces a encontrarse con ella”. La madre era la militante histórica Rogelia Moreno y de allí heredó el amor por el peronismo, “a pesar de que ella me decía que mantenga el corazón, pero que no me meta, porque ha sufrido mucho la persecución”. Ambas tuvieron que huir de Andalgalá, pueblo natal al oeste provincial.
Ellas siguen recordando en esa oralidad que va juntando dolores y alegrías. Por la peatonal pasan dos jóvenes militantes y les tiran besos, las ochos mujeres derrochan saludos, ese amor que las moviliza flota en la tarde provinciana.
La ciudad habitada
A unos metros, en la plaza 25 de Agosto, frente a la vieja estación del ferrocarril, hoy Palacio de la Ciudad, se acaba de inaugurar una exposición con las obras impulsadas por Evita en Catamarca y que destacan la visita de la líder a la ciudad, el 7 de junio de 1952.
Ese día inauguró el Hospital de Niños, un barrio y el Hogar Escuela. Obras que como explica la muestra, cambiaron “el paisaje cultural urbano (…) por el valor significativo que otorgaron sus reconocimientos hacia los más humildes y los más desprotegidos: niños, mujeres y adultos de la tercera edad. Todos empezaron a habitar la ciudad”.
Apropiación de Evita
A 70 años de su muerte y a 72 de su visita, la ciudad se vistió de Evita. En el museo Casa Caravati, la noche comenzó con la inauguración de una emotiva curaduría de obras contemporáneas sobre la figura de Eva Duarte de Perón.
Evita negra, Evita LGTBQ+, Evita villera, heroína de manga, son las apropiaciones que las diversas comunidades hacen hoy y que dan medida de la vigencia de una figura única en la historia política, explicó a Catamarca/12 el curador jujeño Sergio Cruz.
Evita por Evita reúne obras y registros históricos de los relatos de su vida contada por artistas plásticos de diferentes especialidades, matices y técnicas plásticas. La muestra surgió en pandemia y reúne a más de 60 jóvenes que siguen trabajando sobre un mito que sigue alimentando la relación entre arte y política.
El itinerario de la memoria de Evita en la ciudad, permitió que el acto partidario en la sede del PJ se abriera hacia las muestras en la plaza y en el museo. Así lo destacó su presidenta, Lucía Corpacci, quien expresó: “Creo que conmemoramos estos 70 años con mucho amor, con mucha esperanza y con muchas ganas de que con sus banderas adelante salir a la calle a defender el modelo de país que queremos”.