El cierre para la inscripción de alianzas de cara a los comicios legislativos de este año entró en su recta final con el futuro del peronismo bonaerense como incógnita principal en un mapa donde el resto de las estrategias parecen bastante definidas. Anoche, se multiplicaban las reuniones para definir si el Partido Justicialista formará parte o no del nuevo el Frente Ciudadano para la Victoria que inscribirá el kirchnerismo. Hoy al mediodía, cuando Cristina Fernández de Kirchner encabece una reunión con la tropa propia en el Instituto Patria, comenzará a aclarar el panorama.
Una mayoría de dirigentes se inclinaba anoche por la unidad al tiempo que insistía en acordar una lista que incorpore tanto a la ex presidenta como a Florencio Randazzo. Con ese objetivo florecieron en las últimas horas mil encuentros entre ambos sectores, cada cual acotado a su letra pero intentando acercar posiciones. Hubo varios entre intendentes de ambos lados; los jefes comunales parecen ser los principales interesados en encontrar una salida al entuerto que minimice los heridos.
Pero el principal paso hacia la unidad lo dio ayer el presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, que junto a un grupo de intendentes visitó a Randazzo en sus oficinas del Palacio Raggio para intentar acercar posiciones. Allí le ratificó que se lo dejará competir dentro del PJ pero le manifestó el malestar de la mayoría del peronismo de la provincia por su negativa a negociar una lista unificada y lo urgió a revisar su postura. Ambos coincidieron en buscar hoy un cierre pacífico que permita seguir negociando hasta el cierre de listas.
Más tarde, en la sede del PJ en la calle Matheu, se reunió la Comisión de Acción Política del peronismo bonaerense. Del encuentro participaron dos de los apoderados de Randazzo, Norberto García y Eduardo Di Rocco, pero ninguno de los hombres que suelen negociar política en su nombre. Esa cita se estiró hasta cerca de medianoche y allí se avanzó en los detalles de la constitución del nuevo frente. Los apoderados reservaron para el ex ministro de Interior, de cara a una eventual primaria, la Lista 2. Otro que también se anotó para participar en la interna fue el intendente de José C. Paz, el ubicuo Mario Ishii.
Las incógnitas comenzarán a develarse este mediodía, en el Instituto Patria, cuando la ex presidenta reciba a sus dirigentes más cercanos y dé precisiones sobre su futuro. Cerca suyo, daban por descontada su candidatura y consignaban que no tenía aún una decisión tomada acerca de qué hacer en caso de que Randazzo no acepte unificar listas. Algunos en su entorno prefieren ahorrarse la primaria, aunque eso signifique resignar el sello del PJ y los recursos que trae consigo. Otros pujan por seguir la línea discutida anoche para cerrar hoy con todos adentro y seguir negociando los próximos diez días.
Mientras la unidad se palpaba en mitines varios, una carta con la firma de una apoderada del peronismo bonaerense sembraba algunas dudas. La misiva, dirigida a Randazzo en respuesta a la presentación de los avales certificados que lo habilitan a participar de la primaria, fue escrita con insidiosa ambigüedad y sin precisar la situación del PJ respecto al Frente Ciudadano Para la Victoria, aunque insistiendo en la necesidad de encontrar una fórmula para la unidad y garantizando al ex ministro que podrá ser candidato en las PASO.
“Algunos partidos que integraron el Frente para la Victoria nos han manifestado que van a constituir otro frente electoral”, anuncia la carta, sin aclarar si el peronismo formará parte de ese nuevo espacio o no. La hermenéutica de ese mensaje abarca varias escuelas de pensamiento: hay quienes destacan que la conformación de ese espacio es independiente al PJ y por lo tanto significa una ruptura por parte del kirchnerismo duro; otros aseguran que el hecho mismo de que sea el Partido Justicialista el que dé la noticia lo ubica más cerca de sumarse a ese armado.
Esta última interpretación, acaso voluntariosa, tiene asidero en el resto de la carta, mucho más inequívoca y amistosa: el segundo párrafo le recuerda al candidato que “los distintos estamentos del partido, la mayoría de los miembros de la mesa de acción política y los intendentes de distintas secciones electorales han manifestado la necesidad de lograr la unidad para frenar las dolorosas consecuencias del ajuste del gobierno nacional y provincial, interpretando además el llamado de la sociedad en su conjunto y el sentir mayoritario de los afiliados”.
Por último, el tercer párrafo le asegura al ex ministro de Interior que “podrá presentarse, como cualquier otro candidato, en el Partido Justicialista y de acuerdo a la ley electoral vigente”, descartando las versiones de que una maniobra legal pueda dejarlo al margen de la contienda. “Se trata de una prenda de paz”, analizaba un intendente de la primera sección que apoya a CFK pero no ve con buenos ojos que las tensiones internas terminen en una ruptura del frente opositor. Randazzo recibió la novedad como una muestra de “racionalidad y buena voluntad” por parte de sus adversarios internos.
Así las cosas, se abren dos escenarios posibles que deberán definirse antes de mañana a las nueve de la mañana, cuando venza el plazo para la inscripción de Frentes Electorales. En el primero, se inscribe el Frente Ciudadano para la Victoria con el PJ adentro, lo que abre un nuevo período de diez días hasta el 24 de junio para definir si habrá unidad o cuántas listas competirán en las primarias de ese espacio y quiénes serán los candidatos. En el segundo caso, se concretará la ruptura entre el peronismo y el kirchnerismo duro. Las ramificaciones de esa decisión serían tan vastas y complejas que habría que comenzar a escribir otra historia distinta.