Chita saca música desde hace cuatro años, pero parecen más. Es tan insondable el repertorio de esta artista argentina de neosoul que, a juzgar por sus temas, es difícil intuir que entró a la escena musical en 2018. Lo hizo a partir de la yuxtaposición de dos mundos asimétricos: un R&B melódico que nunca abandona, y los sonidos urbanos y poperos que pueblan la cartografía musical contemporánea.
Con 26 años, un EP y tres simples, el ascenso de Francisca Gil -o Chita- fue rápido pero imparable. En su ADN lleva las contradicciones de una artista nacida en una época de cambios precipitados en la cultura occidental y argentina -la segunda mitad de los '90-, desde el blues hasta el pop, de la música urbana al jazz y del mainstream al indie, sin prejuicios y sin escalas.
Ahora, justo después del lanzamiento del single Dwele, este sábado 30 Chita dará un show en el Teatro Vorterix para adelantar lo que será su próximo disco, una exploración de la música actual a través de un caleidoscopio rhythm and blues.
--Se te presentó como una artista del nü jazz o el neosoul, pero tu estilo evolucionó. ¿Qué música hacés hoy?
--Mi música fue cambiando mucho a lo largo del tiempo porque me di el lujo de probar varias cosas, pero siempre estuvo el trasfondo del R&B, que es lo que más me gusta, y quizás siempre lo esté. Si bien he hecho otras cosas como el pop, el R&B y lo melódico siempre están muy presentes.
--También está bueno no autolimitarse, ¿no?
--Cien por ciento. Una a veces quiere probar, no sé, querés ver cómo quedaría un género de tal forma y te metés a probarlo...
--¿Hasta dónde llega esa exploración musical?
--Géneros a los que me cuesta llegar, hay un montón. Hace poco escuché un drum and bass, que es música electrónica pero más rápida y muy loca, y no sé si podría crear algo así desde cero. O algo rapeado, quizás. Yo no soy tanto del rap, entonces no sé si podría rapear. Debería intentarlo.
--¿Y con la exploración lírica? ¿Qué historias querés contar?
--Al principio siempre fue autobiográfica, re escribía a partir de cosas que me habían pasado. Recién lo último que saqué es más juguetón, más de crear un escenario para escribir a partir de ahí, porque en un momento se termina lo real... Si solo escribo de desamor, viste, siempre es lo mismo. Entonces es un poco y un poco.
--¿Estás cómoda en la periferia, en el indie? ¿O te ves en el núcleo del mainstream?
--Me re veo en el mainstream, pero creo que hay que tener mucho catálogo para ser del mainstream y yo tengo solamente una parte.
--El mainstream conlleva también mucha exposición: sacás algo y le llega a más gente. ¿Cómo te llevás con la transparencia?
--Al principio, quizás me daba más pudor. Pero hoy no tanto. Una vez que sale la canción, cada persona la interpreta a su manera y me gusta que así sea. Ya fue, que lo sepan.
--Tu user de Twitter es @shyqueen96. ¿Cómo conjugás ese pudor con los shows en vivo?
--Arriba del escenario no me pasa, pero cuando era chica solía ser muy tímida. Con el tiempo lo fui aflojando porque sabía que tenía potencia arriba del escenario. De hecho, la usuaria de Twitter que me bautizó de esa manera lo hizo porque me vio en un show, cuando recién empezaba, y parece que yo estaba toda metida para adentro. Me dijo que le parecí "muy introvertida", o algo así. "Como que no hablabas mucho", me dijo. Y bueno, puede ser.
--En Dwele cantás "que no se pueda, eso es lo que me puede". ¿Te atrae la imposibilidad?
--Sí, siempre me atrajo esa imposibilidad. Justo ahora estoy de novia, pero sí, siempre... A todos nos atrae, quizás. Me re pasa, y no solamente con el amor sino con las cosas en general: si algo es difícil de alcanzar, te dan ganas de hacerlo.
--¿Cómo es la dinámica de pareja con CA7RIEL?
--Nos conocemos hace mucho. Tengo mucha intimidad con él y es una de las personas con las que más hago música. A veces ni siquiera con ánimos de sacarla, simplemente para joder. Siempre estamos así, jugando un poco con todo.
--¿Hay música secreta de Chita y CA7RIEL que nunca será lanzada?
--Sí, se puede decir que sí.
La sustancia profunda e involuntaria de la que está hecha Chita es la mutación: el grado exacto del cambio, la conjugación de dos elementos aparentemente incompatibles que forman algo único.
De las cuatro canciones que compuso en su primer EP, dos son en inglés y dos en español. Su discografía va desde la sensibilidad de Amy Winehouse a los feats urbanos con BB Asul o CA7RIEL. Es una cantante que se mueve por el soul y el jazz pero se siente cómoda en el mainstream, una chica introvertida con una potencia feroz en el escenario, una artista que abraza la permanencia pero no reniega de la inmediatez. Pero, ¿se puede ser todo, todo el tiempo? ¿Hay espacio para una artista inclasificable en una industria apegada a las fórmulas y rótulos?
--Decís que querés hacer música que perdure en el tiempo. Es interesante viniendo de la generación del estímulo corto y el éxito pasajero.
--Me gustan los clásicos y la música que perdura en el tiempo, y siento que lo traje a colación con mis últimas canciones, que no son tan mainstream. Pero tampoco reniego de la música con esa inmediatez, como la más reggaetonera, que siento que es el pop latinoamericano de hoy aunque puede ser que perdure menos. Me encanta tener los clásicos, pero también me gusta la música más comercial, más liviana. Me gusta tener un poco de los dos lados.
--¿Ves posible, en esta industria discográfica, hacer música que perdure 50, 60 años?
--Creo que sí. Hay un par de ejemplos. Está el disco que sacó C. Tangana, que por más que tenga sus tintes de música mainstream, va a perdurar en el tiempo porque fue buscado de esa manera. Tiene muchas referencias a la música autóctona de allá... O Rosalía, también. Hay muchas cosas pensadas por detrás que hacen que perduren en el tiempo. Hay que ver de acá a 50 años, pero creo que van a estar ahí, como clásicos.
--¿Qué es el éxito para Francisca? ¿Y qué es el éxito para Chita?
--El éxito para las dos es estar contenta. Le metemos mucho trabajo a las cosas, pero a veces no salen como querés y te amargás. Odio sufrir por las cosas, sobre todo por mi trabajo, que es lo que más hago. Así que el éxito sería estar contenta y conforme con lo que hago. De mi lado Chita, lo que más feliz me pone es el momento en que sale un disco, un single o armás un show muy grande, como el de Vorterix. Cuando ni bien te bajás o ni bien sale el disco y salió todo increíble, ese momento para mí es el éxito.
--Estás trabajando en un nuevo disco para fin de año. ¿Cómo viene eso?
--Es un disco particularmente de R&B. Tenía ganas de hacerlo hace mucho tiempo, y Dwele es el primer corte. Antes del show en Vorterix sale el segundo corte. Estimamos que el disco va a estar terminado para noviembre. No quiero decir mucho, pero es un disco de R&B de pura cepa. Estamos buscando eso.