La primera semana de agosto, el miércoles 3 comenzarán las Enseñanzas Lacanianas que organiza anualmente la Escuela de la Orientación Lacaniana Sección Rosario y que estarán destinadas a trabajar la Clínica de los síntomas actuales. “El síntoma es del orden de lo singular”. Nos preguntamos qué puede decir el psicoanálisis de orientación lacaniana sobre la “actualidad del síntoma”. El psicoanálisis nace a partir de la interrogación de Freud acerca del síntoma histérico a fines del siglo XIX. La pregunta freudiana lo ubica rápidamente en la solución por la vía del sentido. Esta entrada en la vía del sentido conduce la investigación a los textos fundantes del psicoanálisis: La interpretación de los sueños, Psicopatología de la vida cotidiana y El chiste y su relación con el inconsciente.
El desarrollo de la práctica muestra a Freud que no alcanza con la vía de la interpretación del síntoma por el sentido, sino que se encuentra con obstáculos: la repetición, la reacción terapéutica negativa. Es así que nos muestra también sus preguntas acerca de la satisfacción del síntoma, una satisfacción que no se deja atrapar por el lenguaje.
De la época victoriana del nacimiento del psicoanálisis, el atravesamiento de las guerras mundiales, guerra fría, hasta la actualidad, época dominada por los mercados, el gobierno de los medios de comunicación y del consumo masivo han pasado más de 120 años.
Plantear desde nuestro título la “actualidad del síntoma” pone de relieve inmediatamente nuestra posición: que haya síntomas actuales va a contrapelo de las psicoterapias que tienen predilección por abordar el “trastorno”.
El trastorno es aquello que en el discurso de los ideales de la ciencia debería acomodarse, volver funcional, acorde al discurso de la época, el discurso capitalista precisado por Lacan como una variante del discurso del amo.
Hay que decir que el psicoanálisis, opuesto absolutamente a esa posición, nunca abandonó la cuestión del síntoma en la medida que es del orden de lo singular y aquello que no puede de ningún modo acomodarse a los ideales de cualquier época.
Nuestra época está caracterizada por la aparición de un nuevo discurso: el discurso capitalista, también formalizado por Lacan. Tiene la particularidad de sostener una circulación infinita y frenética del consumo y sus objetos, lo que pone en juego un goce mortífero.
Vemos así proliferar las toxicomanías, alcoholismo, anorexia y bulimia, adicciones al juego, también aquello que aparece como sencillos atracones, sufrimientos que hacen signo de algo que no puede parar.
Retomar la cuestión del síntoma y la clínica es poner en juego algo que hace lazo. Nuestra práctica nos muestra que los nuevos síntomas plantean la dificultad de no hacer lazo, la soledad del consumo moderno excluye todo aquello que es del orden de la singularidad, lo más propio de cada uno.
¿Cómo intervenir en esta dificultad desde el discurso analítico? Plantear la actualidad del síntoma es plantear la actualidad del psicoanálisis frente al frenesí del consumo de masas.
Desde el próximo 3 de agosto, y quincenalmente, intentaremos desarrollar esta interrogación en la Escuela de la Orientación Lacaniana Sección Rosario.
*Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana y de la Asociación Mundial del Psicoanálisis.