El presidente Alberto Fernández mantuvo ayer un encuentro en la Casa Rosada con gobernadores justicialistas, entre ellos Omar Perotti. Desde Presidencia de la Nación comunicaron oficialmente que con los gobernadores, Fernández "analizó la coyuntura nacional al tiempo que dialogó sobre la situación de cada provincia". Los gobernadores habían estado reunidos previamente en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para analizar temas de coyuntura vinculados a las provincias. 

En el medio de la escalada de rumores de cambios en el gabinete, el presidente Fernández recibió a los jefes provinciales en el Salón Eva Perón, acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur. Además de Perotti estuvieron el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Catamarca, Raúl Jalil; de Chaco, Jorge Capitanich; de Chubut, Mariano Arcioni; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Formosa, Gildo Insfrán; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de San Juan, Sergio Uñac; de Santa Cruz, Alicia Kirchner; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella y de Tucumán, Osvaldo Jaldo. Tras la reunión, los gobernadores se retiraron sin realizar declaraciones.

Sobre el encuentro en el CFI, una fuente cercana a uno de los gobernadores manifestó: "Fue una reunión en la que se discutió cómo se llevala agenda de temas, cómo se logra más presencia y contacto con el gobierno nacional". Antes de ingresar, el mandatario tucumano señaló que los gobernadores están "dispuestos a acompañar" las medidas que tome el gobierno nacional en relación a la situación económica.

El encuentro de los gobernadores en el CFI estaba previsto inicialmente en Bariloche, pero se concretó en la sede del Consejo ubicada en el barrio porteño de Retiro. La última reunión de la Liga de Gobernadores fue el 24 de junio en Chaco, pero Perotti no participó. Allí, los mandatarios provinciales pidieron redoblar esfuerzos para lograr un "mayor federalismo en la toma de decisiones". 

La formalización de la Liga de Gobernadores se concretó el 10 de junio pasado en la sede del CFI luego de varias reuniones preparatorias. Los mandatarios nucleados en ese ámbito comparten su preocupación por la distribución de los recursos coparticipables y la disputa legal que se encuentra en la Corte Suprema de Justicia, donde la ciudad de Buenos Aires reclama fondos que eran girados por el gobierno macrista para el pago de la Policía porteña.