La Reserva Federal subió este miércoles 75 puntos básicos la tasa de interés. Se trata de la cuarta suba consecutiva, para ubicar las tasas en un rango de entre 2,25 y 2,50 por ciento. En los próximos meses se esperan más incrementos, con el objetivo de intentar enfrentar el proceso inflacionario. Los precios minoristas de Estados Unidos alcanzaron cifras récord del 9,1 por ciento interanual en junio y endurecieron la postura de la Reserva Federal. El mercado especulaba con un alza de 100 puntos básicos, pero la cifra fue menor.
El presidente de la FED, Jerome Powell, dio una conferencia de prensa para explicar la estrategia monetaria. Rechazó que la economía de Estados Unidos esté en recesión "ya que el crecimiento del empleo mensual ha promediado recientemente 450.000 puestos de trabajo y que los empleadores agregaron 2,7 millones de puestos de trabajo en el primer semestre". Aunque planteó que “sin duda, el crecimiento se está desacelerando por razones que entendemos. El crecimiento fue excepcionalmente alto el año pasado, 5,5 por ciento. Habríamos esperado que el crecimiento se desacelerara”.
La decisión de la autoridad monetaria de Estados Unidos fue comunicada al cierre de la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC). En un comunicado se indicó que "los indicadores recientes de gasto y producción se han suavizado. No obstante, la creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja”.
Se planteó también que “el Comité está firmemente comprometido a devolver la inflación a su objetivo del 2 por ciento". La Reserva Federal viene aplicando una reducción de unos 35.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y de 17.500 millones de dólares en títulos respaldados por hipotecas, con el objetivo de reducir el rojo de su balance, que alcanzó los 9 billones de dólares.
Se agregó que “la inflación sigue siendo elevada, lo que refleja los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, el aumento de los precios de los alimentos y la energía y presiones de precios más amplias".
La suba de tasas de esta semana es la cuarta en lo que va del año. Había sido de 25 puntos básicos en marzo, de 50 puntos en mayo, de 75 puntos en junio, y ahora en julio de otros 75 puntos. Desde 1994 que la Reserva Federal no anunciaba una suba de 75 puntos y este año lo hizo en dos meses seguidos. El dato muestra la magnitud de los problemas a los que se enfrentan. Los analistas vienen aumentando las probabilidades de que Estados Unidos ingrese en una recesión en los próximos trimestres.
Sin embargo, para la Reserva Federal la prioridad parece estar centrada en detener la aceleración de los precios, y aseguraron a estar dispuestos a endurecer la política monetaria todo lo necesario. El FOMC anticipó que "los aumentos continuos en el rango objetivo serán apropiados. Además, el Comité continuará reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro y deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias, como se describe en los planes para reducir el tamaño del balance de la Reserva Federal que se emitieron en mayo”.