Tras una polémica decisión judicial, el expresidente de Paraguay Horacio Cartes dio marcha atrás este jueves en su intento de ocupar una banca en el Senado, lo que habría hecho más difícil el avance de las investigaciones judiciales en su contra.
Uno de los abogados de Cartes, Pedro Ovelar, concurrió este jueves a Corte Suprema de Justicia (CSJ) para retirar el recurso presentado por el expresidente en 2018, que este miércoles había sido aceptado a trámite por la máxima corte paraguaya.
Ovelar anunció a través de cuenta de Twitter que, "por instrucciones" de Cartes presentó esta mañana "el desistimiento de la acción de inconstitucionalidad que la CSJ ha dado trámite", porque "luego de cuatro años de su presentación a esta altura la decisión es absolutamente inoficiosa".
La solicitud de desistimiento se ampara en el artículo 166 del Código Procesal Civil, que establece que "impide renovar en el futuro el mismo proceso e implica la renuncia al derecho respectivo".
La decisión judicial y el rechazo de senadores
La CSJ admitió a trámite este miércoles el recurso con el que Cartes reclamaba ocupar una banca en el Senado para la que fue electo en 2018, mientras era presidente. El entonces mandatario renunció a su cargo como jefe de Estado para asumir la banca, pero la dimisión no fue aceptada por el entonces presidente de la cámara alta, el también expresidente Fernando Lugo.
Si el recurso de Cartes, presentado contra esa decisión de Lugo, lo llevaba a asumir una banca en la cámara alta, habría sido más difícil el avance de las causas judiciales en su contra.
Varios senadores paraguayos criticaron la decisión de la Corte Suprema de Justicia. Desirée Masi aseguró que la oposición se ausentaría de sala si Cartes pretendía jurar como senador. Por su parte, desde Honor Colorado, el sector liderado por Cartes, el senador Antonio Barrios dijo que los legisladores cartistas no tenían "nada que ver" con el recurso presentado por el expresidente. "Nos sorprendió y queremos saber quién movió esto de repente", añadió.
Cartes nunca asumió como senador activo ni vitalicio (cargo que le correspondería por ser expresidente), pero desde que se intensificaron los pedidos para que sea investigado su sector político (Honor Colorado, que es parte del gobernante Partido Colorado) asegura que está protegido por los fueros que le corresponderían al cargo.
Varios organismos oficiales han presentado en los últimos meses ante la Fiscalía General informes con indicios de que el Grupo Cartes ha cometido al menos irregularidades en sus negocios. A esto se sumó la denuncia que presentó en este sentido ante el Congreso el exministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, quien pertenece al otro sector del Partido Colorado, que también integra el hoy presidente paraguayo, Mario Abdo.
Por su parte, la semana pasada Estados Unidos incluyó a Cartes en la Lista Engels de políticos y empresarios “significativamente corruptos”, acusándolo de haber utilizado su cargo como presidente para obstaculizar la acción de la justicia en contra de al menos uno de sus socios.
Además de Cartes, está en el centro de las críticas la fiscal general de Paraguay, Sandra Quiñónez, acusada de obstaculizar las investigaciones contra el expresidente en un pedido de juicio político que está siendo tratado desde el domingo en la Cámara de Diputados.