La reconfiguración del gabinete económico y la designación del hasta ahora Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, inicia una nueva etapa en el gobierno del Frente de Todos.
Por eso, Página/12 consultó a tres especialistas sobre la llegada del exintendente de Tigre al superministerio de Economía.
Mercado, coordinación y ortodoxia
"Sin conocer qué medidas tomará Massa, tanto sus buenos vínculos con Estados Unidos como con sectores empresariales crearían en principio expectativas positivas en quienes hoy están protagonizando la presión sobre el dólar y los precios", reflexionó el economista Ricardo Aronskind en declaraciones a AM750.
En ese sentido, manifestó que "seguramente iría más lejos que las medidas tomadas hasta ahora por la ministra (Silvina) Batakis en cuanto a modificaciones cambiarias y ofertas para que liquiden la soja retenida en silobolsas".
Por otro lado, el investigador y docente en la Universidad Nacional de General Sarmiento sostuvo que "es esperable más 'ortodoxia monetaria' para bajar expectativas inflacionarias, con compensaciones parciales para trabajadores, jubilados y perceptores de asignaciones estatales".
Por último, agregó que la designación de Massa en un "superministerio" le permitirá "mayor coordinación entre áreas, lo que dará mayor poder de impacto de las medidas que se adopten". Y agregó: "Es probable más velocidad y audacia en la ejecución, con medidas económicas pensadas para buscar impacto político".
Acuerdos con el sector empresario
En tanto, para la economista Antonella Gervagi, el mercado recibió de buena manera los primeros rumores de designación que comenzaron este miércoles por la noche. La respuesta de este sector se plasmó en el comportamiento del merval y el dólar informal.
Por otro lado, Gervagi coincide con Aronskind respecto de la agilidad y la coordinación que le permitirá al nuevo ministro la fusión del Ministerio de Agricultura y el de Economía. "Es de importancia en relación al dólar ya que ese sector (Agricultura) es el que aporta muchas divisas al país", opinó la economista.
En cuanto a la inflación, consideró que el éxito de las medidas que aplique Massa dependerán, en mayor medida, del ordenamiento de la macroeconomía y los posibles acuerdos que establezca el tigrense con el sector empresario.
¿Habrá devaluación?
“Veo un tipo de cambio como un queso gruyere”: con estas palabras, un economista muy cercano a Massa y de diálogo frecuente con Cristina Kirchner no descarta cambios respecto del dólar, que en las últimas dos semanas pegó fuertes saltos y este jueves, antes de los cambios en el gabinete, cayó a $314. Así como se abrió el grifo al “dólar soja”, proyecta que otros sectores podrían acceder a algún tipo de beneficio que facilite las exportaciones.
De todos modos, advierte que la clave sera el vínculo con el FMI y evitar una devaluación, que esta semana fue descartada por el propio Alberto Fernández. La cuestión de la relación con el Fondo no aparece como un tema menor entre los habituales interlocutores de Massa, que hablan del gesto de desconfianza que genera en los mercados la salida de Batakis apenas horas después de regresar a la Argentina tras una gira que incluyó encuentros con Kristalina Georgieva, autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) e inversores de Wall Street.
La otra variable que miran al detalle es la inflación. “No veo un plan antiinflacionario”, repite otro economista del riñón de Massa. Sus últimos números ya estimaban una inflación de entre 85 y 90 por ciento para 2022, aunque advierte que, si llega a haber una devaluación, podría pegar un fuerte salto y superar el 100 por ciento.