May destacó el trabajo de bomberos y rescatistas y expresó su solidaridad con los damnificados. "Esta noche muchas personas no tendrán lugar adonde ir, han perdido todo. Ayudarlos es nuestro objetivo primordial", expresó.

                   Hasta bien entrada la tarde, al menos 79 personas estaban siendo atendidas en diferentes hospitales como consecuencia de las heridas sufridas por el fuego y 18 de ellas se encuentran en estado crítico.

 

El fuego consumió prácticamente por completo la Torre Grenfell desde el segundo piso y fue subiendo hasta el último, con enormes llamaradas y columnas de humo negro.

La jefa del Departamento de Bomberos de Londres Dany Cotton, que indicó que por ahora no hay que especular sobre la causa de las llamas, aseguró que la escala de la catástrofe en el edificio de 120 viviendas construido en 1974 "no tiene precedentes". "En mis 29 años como bombero nunca vi nada de esta dimensión", dijo.

El edificio era una torre de viviendas sociales, propiedad del ayuntamiento, que incluía 120 hogares. Entre los vecinos ya había habido quejas por las insuficientes medidas antiincendios y otros problemas estructurales. Al parecer no había salida de emergencia y faltaban detectores de humo. Muchos vecinos contaron que las alarmas de incendios no sonaron.