El 29 de julio de 1990 se produjo un trágico accidente en el parque de diversiones Italpark, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, en el cual una adolescente de 15 años perdió la vida luego de desprenderse el carrito de un juego mecánico.

Los 4500 metros cuadrados de las avenidas Callao y Libertador - donde actualmente está emplazado el Parque Thays- fueron testigos durante tres décadas del paso de los chicos, y también de los más grandes, que disfrutaron de las atracciones de un centro de juegos que supo ser el más grande de Sudamérica.

Se estima que alrededor de 10.000 personas por día entraban en el Italpark, y en época de vacaciones de invierno las filas para ingresar al lugar se volvían interminables.

La historia del Italpark

El Italpark nació en 1960, creado por la familia Zanon de inmigrantes italianos, que intentaron construir la fábrica de juegos mecánicos Fratelli Zanon que tenían en su país, que fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial.

Contaba con 35 juegos electromecánicos importados desde Italia, entre los que se encontraban los autitos chocadores, la calesita acuática, autódromos, el Laberinto del Terror, el tren fantasma y el Dumbo.

Pero hubo dos fechas que fueron bisagras para la historia del parque. En 1979, desde la ciudad neerlandesa de Rotterdam llegó al puerto su atracción principal: la montaña rusa. Con su inauguración un año después, se convertiría en la más alta de Sudamérica. Luego, en 1982 arribó desde Italia el Matter Horn, un juego de alta velocidad de los más populares.

Accidentes e incendios

El 7 de mayo de 1978, un incendio del cual todavía se desconocen las causas, destruyó el famoso tren fantasma, que luego fue reconstruido.

Poco más de una década después, en agosto de 1989, la pista de autos “Súper Monza” también se prendió fuego, que fue reparada a los pocos meses.

Un nuevo incendio sucedió en octubre de ese mismo año. En este caso, lo sufrió el Laberinto del Terror, que no fue arreglado.

La tragedia

La peor desgracia pasó el 29 de julio de 1990, cuando uno de los carros del juego Matter Horn se desprendió y Roxana Alaimo, que se encontraba subida a ese cochecito junto a una amiga, falleció por un traumatismo de cráneo al impactar contra una de las barreras protectoras.

El accidente hirió de gravedad a Karina Benítez, que sobrevivió a pesar del fuerte golpe recibido.

La atracción mecánica - una calesita con coches que, unidos a un eje central, giraban a toda velocidad- nunca había recibido una revisión técnica.

Clausura y cierre

Luego del trágico episodio, la Justicia determinó la clausura preventiva del Italpark. Más tarde, se hicieron inspecciones en el parque y trabajos de reparación con el objetivo de reabrir el parque de diversiones, algo que nunca ocurrió.

Un informe del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) apuntó contra la fatiga de materiales, arreglos improvisados y la carencia de inspecciones adecuadas.

Tres meses después del horror, en noviembre de 1990, un juez levantó la clausura y el parque abrió solamente por un fin de semana, pero concurrió muy poca gente y días después fue cerrado de manera definitiva.