El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes que le solicitó al gobierno de Cuba que sea el anfitrión de los diálogos de paz con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), en caso de que el proceso se reactive nuevamente.

Tras concluir una reunión con los embajadores de varios países de América Latina, Petro anunció que le trasladó su intención al embajador de ese país en Colombia, Javier Caamaño. Al anunciarlo, recordó que a “Cuba no le fue tan bien” cuando fue sede del diálogo con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, porque se la acusó de ser un “refugio para los líderes de las guerrillas”. 

Cuba también fue el país elegido en 2017, cuando el gobierno de Juan Manuel Santos promovió conversaciones con el ELN que comenzaron en Ecuador y luego avanzaron en La Habana hasta su interrupción definitiva, en agosto de 2018, cuando el presidente ya era el saliente Iván Duque.

Entre otras cosas, Petro subrayó que todos los otros países que fueron garantes del diálogo -Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, Venezuela y Noruega- tienen la invitación en pie para mantener ese papel en los acuerdos. 

“Si el gobierno de Noruega quiere mantener su papel de garante, que lo era, eso se puede abrir a otros países", indicó el presidente electo, y agregó que España manifestó su intención de "ayudar al proceso de paz colombiano", al igual que Chile. En esta línea, convocó a "toda América Latina, porque al final lograr éxitos en disminuir sustancialmente la violencia en Colombia -hoy cada vez más compleja- es también un éxito americano”, aseguró.

“Chile se ofreció”

Chile se ofreció para ser sede de esos eventuales diálogos para la paz, indicó la vicepresidenta electa de Colombia, Francia Márquez, tras reunirse con el mandatario de ese país, Gabriel Boric.

“Saludamos con mucha alegría que hoy el presidente Boric haya manifestado no solo su disposición para acompañarnos en esa tarea del logro de la paz, sino que ofrece su casa, Chile, como sede para los diálogos de paz entre el Estado colombiano y el ELN”, enfatizó Márquez en una comparecencia pública.

Intención de diálogo

En la campaña electoral, Petro se mostró partidario de retomar las negociaciones con el ELN y con las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"Tengo un reto ambicioso y la realidad es que hay miles de hombres armados bajo diferentes agrupaciones, todas ligadas al narcotráfico. Proponemos un desarme para lo que queda de la vieja insurgencia, un diálogo político rápido, y ahí incluyo al ELN y a las disidencias de las FARC, que se forjaron porque Duque saboteó el acuerdo de paz, y ese acuerdo debe cumplirse", declaró el líder del Pacto Histórico, en una entrevista que le realizó el diario español Público en enero de este año.

Tras la elección de Petro como el primer presidente de izquierda de Colombia, el ELN ratificó su voluntad de retomar el diálogo. En un comunicado firmado por el actual jefe de esta guerrilla, Eliécer Herlinto Chamorro, alias "Antonio García", la organización se mostró dispuesta a "reanudar las conversaciones de paz con el nuevo gobierno para que sus resultados traigan la paz con justicia social para toda Colombia".