Desde muchos años antes de rapear, cuando sólo era un b-boy adolescente al que le gustaba bailar hip hop, Marcos Miranda ya era Núcleo: “En 1998, a los 13 años, éramos cuatro locos en el fondo de Glew tirando pasos y dando shows de breakdance en cumpleaños de 15. En un momento éramos como veinte bailando y rapeando, alguien dijo que yo era el núcleo de esa movida y me quedó”.
Haciéndole honor a su apodo, cuando Núcleo (aka TintaSucia) empezó a rapear y escribir mantuvo esa consciencia innata de que la unión hace la fuerza: en 2010 dejó el trabajo que tenía y se empezó a dedicar exclusivamente al rap y al hip hop desde El Triángulo, su humilde pero prolífico estudio, ubicado en ese pequeño pero magnético triángulo de vías ferroviarias de donde también salió El Otro Yo. “El estudio surgió por la necesidad de hacer nuestra música: todo lo que hago es porque quiero rapear, quiero escribir y estar en los grandes escenarios. Hice muchas cosas que me llevaron a conocer a muchos raperos, y terminé produciendo discos y eventos.”
Bailarín, rapero, productor y compositor, entonces, Núcleo cuenta que la paternidad (tiene dos hijas) lo llevó a ser consciente de que había que aprender a aprovechar el tiempo: “Ser papá me llenó de energía”. Con el tiempo, mientras surgía la idea del programa 24 Siempre para su canal de Youtube, donde sube semanalmente a un artista distinto, Núcleo se dio cuenta de que el interés por el movimiento y los artistas crecía de la mano de una escena en estado de ebullición permanente.
“Creo que el estudio abarcó el primer impulso grande de las bandas nacionales de rap, proyectos como La Conección Real, Fianru, Tortu, Orion XL, DToke, Asterisco, Kris Alaniz; y me estoy olvidando de un montón”, se disculpa Núcleo, que hizo más de 60 producciones. “Muchas cosas te convierten en rapero, pero lo importante es la actitud de aportar al rap y compartir, no es solamente hacer lo tuyo: unión, respeto y ser real, lo mejor que le puede pasar a un artista es ser transparente. A muchos se les dispara la cabeza y se creen Eminem, y capaz que sus videos muestran algo que no son: yo quiero conocer al rapero, no al personaje que se comió al rapero. Nosotros tratamos de no perder la esencia en todo lo que hacemos.”
Eso que Núcleo hace incluye eventos de freestyle para 200 personas o 300. O para 1500. O más. El año pasado juntó a cuatro mil seguidores del freestyle. Y ahora se anima a presentar R.E.A.L., su décimo disco, en el Teatro Vorterix y con una súper banda. “No sé en qué momento pasó, pero aunque a veces es estresante tener que negociar, es muy satisfactorio ver que las cosas se concretan”, dice mientras convida mates en El Triángulo Store, un local propio en el centro de Lomas de Zamora, donde conviven los tatuajes, la ropa, los discos y los flyers de una movida siempre expansiva.
“Estoy en un momento de mi vida en el que me tenía que animar a armar algo bien grande, un show de calidad: creo que realmente va a marcar un antes y un después en mi carrera. A mí me marcó mucho, cuando era chico, haber escuchado a Vico C –NdR: el rapero puertorriqueño pionero del reguetón cristiano–, o Forever de Wu Tan Clan. Hay raperos que quieren sonar igual que los que admiran: quieren que la estética, las letras y hasta el tono de voz sea igual a lo de otros raperos, y últimamente pasa con raperos españoles. Pero acá tenemos otro color, otro flow. Por más que tarde quince años en encontrar mi estilo, creo que hay que animarse a buscar tu identidad, tu esencia.”
* Sábado 17/6 a las 19 en el Teatro Vorterix, Federico Lacroze 3455. Junto a La Conección Real, los chilenos Mamborap, el #KingTeam (CNO y Obie Oneshot) y el Klan MC.