El número de muertos por el fuerte sismo registrado en el norte de Filipinas aumentó a diez, tras hallarse otros cuatro cuerpos entre los escombros, informaron las autoridades locales.

Los rescatistas en la ciudad de Luba, situada en la región de La Cordillera de la provincia de Abra, recuperaron los restos de las víctimas en una sección de la carretera sepultada por un deslizamiento de tierra ocurrido durante el sismo de magnitud 7 el miércoles pasado, anunció la oficina provincial de defensa civil.

Los deslizamientos de tierra y el colapso de las estructuras habían provocado la muerte de seis personas en Abra y provincias cercanas, según indicaron las autoridades.

El terremoto, que se extendió por toda la región montañosa, dañó miles de viviendas y edificios.

Así, helicópteros militares transportan ayuda alimentaria y otros suministros de emergencia a la región, donde casi 5.000 personas permanecen en centros de evacuación, según el departamento de bienestar social.

En tanto, los equipos de trabajadores se enfrentan a réplicas para despejar escombros que bloquean las carreteras de la región.

Más de mil réplicas se han registrado desde el terremoto, subrayó hoy la oficina estatal de sismología local.