El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, abrió este sábado la exposición de La Rural en Palermo con un discurso opositor al gobierno nacional, en el que llamó a que se bajen las retenciones y tildó de “especulador” al Estado, al tiempo que reclamó una baja en el gasto público.
La designación de Massa como superministro recibió un gesto: "Esperamos que la nueva conducción económica esté a la altura de la difícil situación y genere la confianza necesaria".
“Somos respetuosos, pero no vamos a permitir el saqueo”, dijo. Pino dio la bienvenida al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a la Mesa de Enlace en medio de vítores y usó repetidamente el término “campo”, como si no representara apenas a un sector concentrado de la producción.
“Este lugar que nos convoca es la casa del campo en la ciudad”, manifestó. Destacó que el sector agro-ganadero “genera más de un tercio de la fuerza laboral del país” y “7 de cada 10 dólares que ingresan al país”.
Añadió: “Parece mentira que hace unos días nos acusaron de especuladores y ese rol lo tiene el Estado”.
“La inflación no se baja con controles de precios, sino eliminando el mal gasto del Estado”, dijo en otro pasaje. En otro momento, cargó contra toda la dirigencia posterior al colapso de 2001. “No podemos aceptar que el Estado ataque a la inversión. Los gobernantes argentinos de los últimos 20 años deberán rendir cuentas de todo esto a la sociedad”, sostuvo. Así, cuestionó a Mauricio Macri junto a los gobiernos kirchenristas.
Hizo un llamamiento: “A los gobernantes les decimos que no intenten distraernos más: las medidas intervencionistas como las trabas y los cupos sólo generan la caída de la inversión”, y remarcó que “hemos sufrido desidia y agresión de distintos gobiernos”.
En el corazón de su discurso, apuntó: “Exigimos la total liberación de los mercados para carne, trigo, maíz y los demás productos”. Aseguró: “Seguiremos trabajando para tener la apertura total”. Además, y en medio de aplausos, criticó el cobro de retenciones porque “son ilegales e inconstitucionales, y esto lo repetimos enfáticamente”.
Luego consideró que "no hay diferencia entre productores pequeños, medianos o grandes; no hay diferencia entre patagónicos, norteños, litoraleños, cordobeses, pampeanos o puntanos. Nuestros valores son los mismos: la justicia, el trabajo honrado, el respeto por la propiedad privada, la legitimidad del lucro y la libertad de tomar decisiones económicas. Lo que le sucede a uno de nosotros, nos sucede a todos".
A las entidades del campo les pidió mantenerse unidas: "No seamos funcionales a políticas mezquinas que pretenden dividirnos y lucrar con nuestra desunión".