Los restos del cohete chino Long March 5B cayeron este sábado por la tarde en el océano Índico luego de despegar el pasado 24 de julio de la isla de Hainan. La nave tenía como misión trasladar un módulo que se iba a acoplar a la estación espacial china Tiangong.
El jefe del departamento de Espacio del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) español, Jorge Lomba, confirmó a la agencia EFE que el cohete finalmente impactó en las aguas del océano Índico tras una reentrada no controlada en la atmósfera.
Según informó el especialista, lo más seguro es que se haya "desintegrado", al tiempo que advirtió que este tipo de reentradas en la atmósfera de cohetes en Estados Unidos y Europa se hacen de manera "controlada", motivo por el cual se conoce en el caso de que no se desintegre, en qué lugar geográfico impacta.
Críticas de la NASA
Una vez que el cohete chino impactó sobre el océano, Bill Nelson, administrador de la NASA, criticó a las autoridades chinas por no compartir datos sobre el recorrido y los posibles lugares de impacto del Long March 5B. "La República Popular China no compartió información específica sobre la trayectoria cuando su cohete cayó a la Tierra", aseveró el exsenador.
"Todas las naciones que realizan actividades espaciales deben seguir las mejores prácticas establecidas y hacer su parte para compartir este tipo de información con anticipación para permitir predicciones confiables del riesgo potencial de impacto de escombros, especialmente para vehículos pesados, como el Long March 5B, que conllevan un riesgo significativo de pérdida de vidas y propiedades", precisó el líder de la agencia del gobierno estadounidense. Y agregó: "Hacerlo es fundamental para el uso responsable del espacio y para garantizar la seguridad de las personas aquí en la Tierra".
Podría haber caído en Santa Fe
Según estimaba un informe proporcionado por el Comando Espacial de Estados Unidos, los desechos de la nave espacial, podrían haber caído el 1° de agosto- entre las latitudes 41° Norte y 41° Sur- en alguna zona de Argentina, más precisamente en Santa Fe.
Otros especialistas auguraron que el cohete podía impactar este sábado, como finalmente ocurrió, pero en horas de la noche. Sin embargo, habían advertido que el margen de error es de 16 horas antes o 16 horas después. De caer un poco antes de lo previsto, Santa Fe era una de las provincias en las que podrían haber caído sus partes.
"Si el cohete cae a las 21.24 horas, como está previsto, caerá sobre Irak, en el norte de la península arábica. Pero como el margen de error es de 16 horas antes o después, puede caer entre el sábado 30 a las 5.20 de la mañana, o el domingo 31 a las 13.24 horas", había vaticinado el experto argentino en vuelos espaciales, Diego Córdova, al sitio Aire.
Antecedentes chinos
El Long March 5B, con una masa estimada de unas 20 toneladas, viajaba sin control a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora y no es la primera vez que la comunidad internacional se encontraba vigilando una nave china.
En mayo del año pasado también fue un cohete Long March 5B el que alertó a los servicios de vigilancia de todo el mundo. El mismo terminó desintegrándose casi en su totalidad y los restos cayeron también en el océano Índico, sin causar daños.
En abril de 2018, el laboratorio orbital Tiangong 1, que estaba en desuso desde 2016 y que vagaba sin control por el espacio, también fue monitorizado. El objeto reingresó en la atmósfera sobre el océano Pacífico sur y tampoco causó daños.