La Fiscalía de Perú citó al presidente Pedro Castillo a declarar los días 4 y 9 de agosto por presuntas irregularidades en los ascensos de las Fuerzas Armadas y la Policía y por supuesta obstrucción a la Justicia en la captura de exfuncionarios de su gobierno prófugos, informó este sábado el abogado del mandatario, Benji Espinoza.

"Hay dos fechas. Se ha previsto una primera declaración para el 4 de agosto y una segunda, en el caso de encubrimiento, para el 9 de agosto, ambas son por la mañana", detalló Espinoza a la prensa desde los exteriores de Palacio de gobierno.

Aún está por definirse si la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, acude a Palacio de Gobierno a tomar la declaración o Castillo acude a la sede del Ministerio Público.

Pese a las acusaciones en contra del mandatario peruano, su abogado aseguró que la estrategia de defensa se basa en el argumento de que "el presidente no puede ser investigado mientras dure su mandato".

"Al inicio con un caso abierto, ahora con cuatro y, si se abre uno más, de parte de la Fiscalía, la posición de la defensa es una sola. El presidente de la República no puede ser investigado mientras dure su mandato, salvo que sea el delito de traición a la patria", explicó.

Castillo tiene en este momento cinco investigaciones en su contra. El 14 de julio, La Fiscalía incluyó al mandatario en la investigación por los presuntos ascensos de oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, atribuyéndosele el liderazgo de una presunta organización criminal que intervino en ese proceso irregular.

Asimismo, el 21 de julio, Benavides decidió iniciar una investigación preliminar por 60 días por el presunto delito de obstrucción de la Justicia por encubrimiento personal en agravio del Estado, según denunció el ministro saliente de Interior, Mariano González.

Las otras tres causas están vinculadas a investigaciones por el presunto delito de tráfico de influencias en la adjudicación de una obra denominada Puente Tarata III y en la compra de biodiesel a favor de la empresa Heaven Petroleum Operators, y delito contra la administración pública.

Polémico primer año de gestión

En su mensaje a la nación, al cumplir un año de gestión la semana pasada, Castillo admitió que cometió "errores en algunas designaciones", aseguró que no lo harán "retroceder" pese a las "amenazas" y que se someterá a la justicia y el "debido proceso".

Castillo brindó un discurso en una sesión especial del Congreso marcada por aplausos de varios legisladores, mientras que otros lo insultaron calificándolo de "corrupto", varios se fueron de sala, algunos le dieron la espalda y le reclamaron que renuncie al cargo. "Fuera", le gritó un grupo de parlamentarios cuando Castillo estaba terminando su discurso, que no pudo culminar.

"Este primer año he recibido una bofetada en una mejilla de aquellos que no aceptaron el resultado" de las elecciones, comenzó diciendo Castillo. Afirmó que en este segundo año no pondría la otra mejilla, sino que tenderá la "mano para trabajar juntos".

De inmediato, el mandatario reconoció que cometió "errores en algunas designaciones". En sus primeros meses de gestión, Castillo nombró 59 ministros. Cuatro de esos ministros fueron censurados por el Congreso.

También se refirió a las denuncias que hay en su contra. "Aun cuando se injuria a mi familia a diario y se afecta la majestad de la Presidencia de la República, me someto a la Justicia para aclarar los delitos que se me pretenden imputar", afirmó.

El parlamento ha buscado dos veces intentar sacarlo. Al respecto, Castillo dijo que quienes "reclaman" su vacancia lo hacen para "defender sus intereses privados y para evitar los cambios" que impulsa su gobierno.

"Los insultos y las amenazas no me harán retroceder", aseguró y agregó que "se van a cansar de buscar las pruebas porque no las van a encontrar".