Qué par de puntos se le escaparon a Racing, que se fue dos goles arriba al entretiempo y se estaba metiendo de lleno en la pelea por el campeonato. Y qué empate se llevó Tigre de Avellaneda, luego de brindar una clase magistral de cómo no darse por vencido. Fue un verdadero partidazo el que animaron la Academia y el Matador en el estadio Presidente Perón, con actuaciones individuales muy altas, bloopers que servirán de alivio cómico en los resúmenes de video y un empate 3 a 3 que hizo vibrar a los espectadores.
Quedarán en la mente de los hinchas de Racing las razones por las que Fernando Gago decidió sacar a Matías Rojas a falta de 30 minutos para el final. El paraguayo fue la indiscutible figura de la cancha mientras estuvo en ella y ayer, en su partido número 95 con la camiseta de Racing, quizá se haya llevado su mayor cantidad de aplausos luego de ser muy resistido por sus irregulares rendimientos desde que fue comprado en 2019.
El de casaca número 10 fue partícipe fundamental en el primer y tercer gol, más allá de varias otras buenas intervenciones. A los 9 minutos, "mató" con el pecho un pelotazo cruzado de Insúa que quedará para el recuerdo. Con ese mismo movimiento dejó en el camino al lateral Prietto y luego mandó el centro para que Copetti ponga el 1 a 0. Más tarde, sobre el final de la primera parte, le rompió el arco a Roffo con un sublime tiro libre al palo del número uno.
Mientras tanto, Racing había conseguido el 2 a 0 con una patriada del chileno Mena, desborde y centro al medio para remate del Lolo Miranda a los 28 minutos. Y, un ratito después, un desafortunado resbalón de Galván terminó con el defensor derribando a Alexis Castro dentro del área: penal y gol de Mateo Retegui.
Aquel no fue el único blooper del encuentro. A los 62, cuando Rojas acababa de salir, el Chila Gómez quiso amagar dentro del área ante Ijiel Protti -otro que recién entraba- y terminó maldiciendo al cielo cuando el de Tigre le robó la cartera y puso el descuento.
Racing sintió el mazazo tigrense y la pasó mal hasta el final, aún cuando tuvo dos chances clarísimas: una entrada al área de Mura luego de un gran pase de Cardona desde el piso que terminó con el lateral demorando la definición y siendo neutralizado por la defensa; y un cabezazo de Chancalay prácticamente a dos metros del arquero que el exColón direccionó hacia la panza del mismo.
Y a falta de dos minutos lo que tenía que pasar, pasó: Protti metió un cabezazo que dio en el palo y Retegui, mucho más atento que todos los defensores de Racing, fue en busca del rebote y, también de cabeza, puso el empate.
Fue la última escena de un partidazo que jugaron Racing y Tigre en Avellaneda, que repartió un punto para cada uno y dejó a los locales muy enojados con el árbitro (por no expulsar a Luciatti en la jugada del tiro libre de Rojas, cuando derribó a Copetti quien se iba solo al gol; y por frenar una jugada de peligro en tiempo de descuento para atender a un jugador visitante).
Así, la Academia (19 puntos) quedó a seis del líder Atlético Tucumán (25), mientras que Tigre permanece en la mitad de la tabla con 13 unidades.