Nuevamente los vecinos y vecinas de la zona este de la ciudad de Salta denunciaron que desde hace dos meses padecen el desborde de líquidos cloales que provienen de los pozos ciegos de las casas. Le suman la escasez de agua potable que sufren desde hace un año y medio. Por tal razón, piden que la Municipalidad de Salta accione inmediatamente para despejar los residuos de las calles, además de que gestione los fondos para obras de infraestructura y garantice un buen tendido de redes de agua y cloacas.
La referente del barrio Las Colinas, Ana Enríquez, contó a Salta/12 que desde hace dos meses tienen residuos cloacales en las calles del barrio, debido a que se desbordaron los pozos ciegos. Aseguró que solicitaron reiteradamente a la Municipalidad de Salta que haga llegar los camiones de desagotes, pero "la primera respuesta es que los camiones están rotos", lamentó. Añadió que luego se les dijo que se necesitan comprar los repuestos y, "así van pasando los meses".
Enríquez contó que se reunieron con la subsecretaria de Acción y Gestión Municipal, Daniela Vega, quien mostró predisposición para solucionar la problemática; sin embargo, hasta la actualidad no encuentran una respuesta concreta. "Ellos se comprometen a todo, pero no vemos ningún resultado", recriminó.
En ese sentido, contó que el grupo de vecinos viene pidiendo desde hace tiempo obras de envergadura en la zona, como cordones cuneta, pavimentación y redes de agua y cloacas. El fin es evitar estos inconvenientes que se repiten desde hace décadas en la zona. Precisamente, una de las últimas notas al gobierno municipal de Bettina Romero tiene fecha de emisión el 28 de junio de este año, y está dirigida a la Coordinación de Asuntos Territoriales, a cargo de Aroldo Tonini.
"Si bien tenemos redes, no tenemos agua porque desde hace un año y medio sólo nos llegan 40 minutos de agua al día", denunció. Por lo que reclamó que durante las medidas de aislamiento la escasez de agua imposibilitó llevar medidas de cuidado adecuadas. "Hicimos denuncias", dijo Enríquez; agregó que les garantizan el camión cisterna, pero "el agua que llega es solamente para unas cuantas familias, por lo que (los camiones) deben volver a recargarse y volver al barrio, pero no lo hacen", cuestionó.
En ese sentido, pidieron que haya una respuesta formal y escrita de parte de las autoridades municipales para saber efectivamente cuál es el compromiso asumido. La vecina insistió en que la problemática presente en los barrios Las Colinas, Floresta, San Mateo, El Milagro y El Jardín viene de larga data; estos barrios están ubicados en la parte más alta de la ciudad, al pie de los cerros de la zona este. "Estamos reclamando obras desde hace años y sabemos que no es ninguna garantía la palabra", reiteró.
Los pedidos volvieron a tomar fuerza no sólo por el desborde de las cloaclas, sino porque el gobierno de Salta anunció el 7 de julio un Plan Federal de agua y saneamiento, que incluye 218 obras en las que se invertirán más de $13 mil millones. En esas ejecuciones se prioriza el recambio y tendido de nuevas cañerías, la perforación de pozos, la ejecución de tomas de agua y la construcción de acueductos, plantas depuradoras y plantas potabilizadoras.
La representante de los vecinos y vecinas, dijo que ninguna obra les fue comunicada para la zona, por lo que pidieron que se los tenga en cuenta en la planificación. "Ellos anuncian obras con fondos de Nación, pero cuando nosotros tratamos de que nos pongan en el presupuesto, nos dicen que son muchos los barrios" de la ciudad de Salta. Tanto Las Colinas, El Milagro y Floresta están en el listado de barrios populares que tiene el gobierno municipal, y que fue otorgado por el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP).
De acuerdo al RENABAP, en los 46 barrios populares que hay en la ciudad de Salta viven aproximadamente 8327 familias, concentrándose el 50% de la población en los barrios Juan Manuel de Rosas, Floresta, Gauchito Gil y Ampliación 20 de Junio. La ley 27.453/18 considera barrios populares a aquellos que están compuestos por al menos ocho familias agrupadas o contiguas, donde más de la mitad de la población no cuenta con título de propiedad del suelo ni acceso regular a dos, o más, de los servicios básicos.
En esa línea la semana pasada Romero dio a conocer que se pondrá en marcha la ejecución de una primera etapa de obras que beneficiarán a 390 familias del barrio Ampliación 20 de Junio, de la zona este. Este primer momento tendrá una inversión de 80 millones pesos y se sumará a los 300 millones que ya se están invirtiendo en los barrios Sanidad II y San Justo I, Juan Manuel de Rosas y 23 de Agosto.
Se trata de obras de conexiones domiciliarias e intra-lote de agua y cloacas; desagües pluviales y cordón cuneta; nuevas redes de agua y cloaca, con conexión domiciliaria y nuevo pavimento y alumbrado público; y refuncionalización de espacios públicos. La posibilidad de emprender los proyectos fue el resultado de la gestión realizada ante la Secretaría de Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, que puso en marcha el Programa de Integración Socio Urbana para barrios populares.
A raíz de los padecimientos actuales y los anuncios gubernamentales, Enríquez dijo que la única medida que tienen para ser escuchados es la movilización. Ello posibilitó que la semana pasada, el secretario de Ambiente y Servicios Públicos, Mariano Castelli, los recibiera tras protestar por varias horas.
"Queremos hablar con la intendenta, pero ella no nos atiende y por eso, nos dirigimos a ellos", manifestó la vecina, contando que la respuesta obtenida es que "trasladarán los pedidos" a Romero. Enríquez anunció que esta semana mantendrán reuniones entre las referentas de los barrios para establecer las próximas medidas.