Nueva Zelanda reabrió este lunes sus fronteras al turismo, y espera un paulatino regreso de turistas internacionales y estudiantes que les permita volver a los niveles prepandemia, tras más de dos años marcados por las fuertes restricciones contra la covid-19.
De esta manera, el gobierno neozelandés, que comenzó a reabrir progresivamente sus fronteras internacionales en febrero, pero solo para los ciudadanos que volvían del extranjero; permitirá el ingreso al país de todos los visitantes que requieren visas, con la condición de que presenten un certificado de vacunación o una exención aprobada.
"Se espera que el regreso de turismo internacional tome tiempo mientras la gente alrededor del mundo adquiere confianza para viajar", dijo el director ejecutivo de Turismo de ese país, Rene de Monchy a AFP. Y agregó que están trabajando "para estimular las visitas desde mercados clave para impulsar la recuperación del turismo y apoyar la economía del país", agregó.
El turismo, que incluye líneas de cruceros, cuyo primer arribo se estima para el muelle de Auckland hacia mediados de agosto, y los estudiantes internacionales son aportantes a la economía de ese país.
Antes de la covid-19, el gasto de los turistas generaba 25,7 millones de dólares durante los 12 meses previos a marzo de 2020. En el mismo periodo, el turismo contribuyó directamente al Producto Interno Bruto (PIB) en 16.400 millones de dólares, equivalente al 5,5%.
Mientras que el sector de la educación dirigida a extranjeros aportaba unos 5.000 millones de dólares neozelandeses (3.146 millones de dólares estadounidenses o 3.072 millones de euros) a la economía del país, un monto que cayó en casi un 75 por ciento el año pasado, de acuerdo a Radio New Zealand.
Nueva Zelanda blindó sus fronteras desde marzo de 2020 e incluso retrasó el regreso de sus propios nacionales al imponer un cupo de entrada diario con el objetivo de evitar que el virus se propagara por el país.
A principios de febrero, las autoridades anunciaron un plan de reapertura en cinco etapas que comenzó el 28 de ese mes, al levantar el límite diario para el regreso de neozelandeses. El país ha vacunado al 96% de la población con dos dosis, acumula más de 1,6 millones de casos y más de 1.500 fallecidos desde el inicio de la pandemia.