Del 1º al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna en más de 170 países, con el objetivo de fomentar la práctica y mejorar la salud de los lactantes. Este año, el lema es "Promover la lactancia es una responsabilidad compartida".
La fecha conmemora la Declaración de Innocenti firmada en agosto de 1990 por los participantes de una reunión conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Esta manifestación internacional reconoció que la lactancia materna contribuye al crecimiento y desarrollo del lactante; reduce la incidencia y la gravedad de infecciones infecciosas disminuyendo la mortalidad infantil; y reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario; entre otros beneficios.
En este sentido, declararon como meta mundial para la salud reforzar la cultura del amamantamiento y defender la práctica enérgicamente, y eliminarse los obstáculos al amamantamiento que se alzan en el sistema de salud, el lugar de trabajo y la propia comunidad.
Y señalaron la responsabilidad de los gobiernos de desarrollar políticas nacionales de amamantamiento con, por ejemplo, programas complementarios de atención prenatal y perinatal, nutrición, servicios de planificación de la familia y capacitaciones para el personal de salud.
Más beneficios de la lactancia
En el marco de esta fecha, especialistas del Hospital de Clínicas “José de San Martín” brindaron un informe en el que destacaron algunos de los beneficios de la lactancia:
La leche materna contiene los nutrientes necesarios para el óptimo crecimiento del recién nacido y niños menores de dos años o más.
Disminuye el riesgo de desnutrición.
Brinda anticuerpos que protegen de enfermedades prevalentes de la infancia, como la diarrea, las alergias, el asma y las infecciones respiratorias.
Reduce de 1,5 a 5 veces el riesgo de muerte súbita.
Disminuye los cólicos del bebé.
Favorece el desarrollo emocional e intelectual.
Previene problemas de salud mental a futuro.
Ayuda a desarrollar un lenguaje claro de forma temprana.
Protege contra las caries dentales y reduce el riesgo de realizar ortodoncia en la infancia y adolescencia.
Disminuye la probabilidad de desarrollar en la edad adulta enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipercolesterolemia.
Crea un vínculo afectivo con la madre, gracias al cual los niños y niñas amamantados crecen más seguros y estables emocionalmente.
Respecto a los beneficios para la madre, destacaron que “amamantar produce hormonas especiales que fomentan la relajación”, y subrayaron que ayuda a la recuperación después del parto, ya que tiende a quemar calorías adicionales, lo que permite recuperar el preso previo al embarazo.
También previene la depresión post-parto; disminuye el riesgo de sangrado en el post parto, por lo tanto disminuye el riesgo de desarrollar anemia; y previene a largo plazo tanto la osteoporosis como el cáncer de mama y de ovario.
Lactancia: una responsabilidad compartida
El lema de este año es "Promover la lactancia es una responsabilidad compartida", y en ese contexto, los expertos indicaron que uno de los mitos más comunes alrededor de la lactancia materna es que se trata de una práctica que solo involucra a la madre y a su hijo.
“Debemos tener en claro que la lactancia materna es una responsabilidad compartida que involucra no solo a la madre y su recién nacido, sino también a la familia, el entorno social y el ámbito laboral”, subrayó Yudith Teresa Conde Ocampos, Licenciada Obstétrica y Titular Especialista en Lactancia Materna y Crianza del Hospital de Clínicas.
Siguiendo esta línea, afirmó que, si bien en el país existen leyes que aseguran el acompañamiento y asistencia en el embarazo durante los primeros tres años de vida de los niños a todas las personas gestantes, como la “Ley de los 1000 días”, todavía “la realidad es otra”.
“Hay pocos lugares de trabajo donde tienen un lactario o jardines que tengan un espacio amigable para la lactancia materna. La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ha comprobado que se ha llevado al abandono de esta práctica por estos y otros obstáculos que se le presentan a las madres”, explicó la especialista. De acuerdo a datos de la SAP, por cada mes de licencia que se extienda, podría reducirse un 13% la mortalidad infantil.
¿Cuánto tiempo debería durar la lactancia?
Según los especialistas, los bebés deben ser amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses de vida, y después introducir alimentos complementarios, nutricionalmente adecuados y seguros, mientras se continúa con lactancia materna hasta los dos años o más.
“Es el binomio madre/hijo quien decide hasta cuándo mantener la lactancia. Dar el pecho más allá de los dos años del lactante, aunque poco frecuente, sigue siendo beneficioso para ambos. Cuando llegue el momento del destete, se realizará de forma progresiva y lenta, para evitar problemas tanto al bebé como a su madre, precisó Conde Ocampos.