El diputado nacional de Avanza Libertad José Luis Espert volvió a cargar contra los sectores populares, otra vez con declaraciones estigmatizantes y discriminatorias. En esta ocasión pidió “poner un límite de natalidad en los hogares pobres” para que Argentina no se convierta “en una gigantesca villa miseria” y así evitar “subsidiar la pobreza” con los planes sociales.
Los repudios hacia sus dichos no se hicieron esperar. En diálogo con Mediodía750, la reconocida abogada y actual Defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, Marisa Graham, se preguntó “de dónde saca Espert la evidencia para sostener sus aseveraciones con tanta firmeza”.
Y para refutar lo expresado por el diputado ultraliberal, Graham señaló que "la natalidad en Argentina viene bajando desde hace años: teníamos 750 mil nacimientos al año y hoy estamos alrededor de los 710 mil al año”, y aclaró que "la natalidad ha bajado en todas las clases sociales, no solamente en las clases medias y altas”.
“Es un pensamiento machista que se crea que las mujeres nos embarazamos para tener planes, porque no saben lo que es atravesar nueves meses y un parto”, sentenció. “Nadie pasa por eso por 7.600 pesos por mes, porque no le cambia la vida", agregó.
En este contexto, parafraseó a Espert y afirmó: “Vamos a tener una villa miseria en todo el país de acuerdo a las políticas sociales que se desarrollen”. Y recordó: “La AUH no es un plan, es el derecho a la seguridad social de los niños y niñas, reemplaza al salario familiar de un trabajador registrado”.
Por último, Graham indicó que lo que dijo el legislador “es la versión más descarnada de la teoría del descarte y está llena de prejuicios”.
En el mismo sentido, el cura Eduardo de la Serna, referente de Opción por los Pobres, remarcó que “Espert hace esfuerzos para superarse día a día en decir una animalada más grande que la anterior”.
“Desde hace años viene diciendo cosas que expresan una mala educación supina y faltándole el respeto a todos los que no piensen igual que él, que serían 49 millones de argentinos”, sentenció en Aquí, Allá y en Todas Partes.
Y concluyó: "Es una falta de respeto a las villas, a los conurbanos y a los pobres, y es intolerable".