El dólar blue y los dólares financieros siguieron en baja a comienzo de la semana. El primero terminó en 282 pesos y marcó una merma de 14 pesos. El contado con liquidación, en tanto, se operó en el cierre del mercado en 279,64 pesos, al bajar 3 por ciento. Los bonos soberanos en moneda extranjera también siguieron con rebotes, aunque con menor intensidad que en jornadas de la semana pasada, al tiempo que las acciones cerraron en baja.
En las agencias de bolsa consideran que las modificaciones de Gabinete generaron un cambio de expectativa y le dieron aire a la brecha cambiaria, a los títulos de deuda en moneda extranjera y al resto de activos bursátiles. Pero esta “primavera financiera” apuntaron que no tiene espacio para sostenerse con el correr de los días si los problemas estructurales siguen recortando las reservas.
Las apuestas por la devaluación del tipo de cambio oficial fueron muy importantes en las últimas semanas y los distintos sectores que se colocaron en dólares futuros, se desprendieron masivamente de títulos en pesos a mediados de junio e incentivaron un fuerte salto en las cotizaciones financieras del tipo de cambio están a la espera de un salto del dólar oficial.
Las reservas del Banco Central siguen en baja y este lunes volvieron a venderse en torno de 100 millones de dólares, lo cual se explicó a partir de la demanda de divisas para energía. Los corredores de cambio de la city estiman que las compras de combustibles fueron por 110 millones. Por el momento la medida de la autoridad monetaria para acelerar la liquidación de la cosecha de soja en agosto no parece haber generado un cambio en las cuentas.
En el Central estimaron que durante las próximas semanas podrían entrar cerca de 2500 millones de dólares con el régimen de promoción a las exportaciones de los productores de soja. Sin embargo, entre distintos referentes del complejo agropecuario la expectativa es que se otorgue una mejora mayor en las condiciones de liquidación. Consideraron que la herramienta que se les ofreció para poner un depósito a la vista ajustado por tipo de cambio y comprar hasta un 30 por ciento de las ventas al dólar solidario no es suficiente.
Además en la medida que baja la brecha cambiaria en los últimos días (por la caída de los tipos de cambios financieros) el atractivo de la propuesta se hizo todavía menor. Los productores de oleaginosas, guiados por la catarata de rumores sobre las próximas medidas económicas, aguardan una señal del nuevo equipo económico para liquidar con mayores beneficios.
Reforzar reservas
Las reservas, mientras tanto, siguen bajando a un ritmo que luce complejo de sostener: más de 100 millones de dólares diarios. Por este motivo en los informes de los consultores y agencias de bolsa mencionan que la principal posibilidad para estabilizar en forma sostenida las variables financieras (pero también las macroeconómicas como la inflación) es con un ingreso de divisas que refuercen las reservas. La pregunta que se hacen es principalmente si podrá conseguirse nuevo financiamiento de organismos o fondos soberanos. Sobre todo si será posible en la medida que se mantengan los controles cambiarios.
En la lógica del nuevo equipo económico esta parece ser una de las prioridades. El lunes por la tarde se conoció que Daniel Marx, quien se especializa en finanzas y participó en uno de los procesos de reestructuración de deuda, se suma a la lista de nuevos funcionarios para integrar el comité de desarrollo de mercado de capitales y de seguimiento de la deuda pública.
Se anunció además que a mediados de este mes habrá un viaje del ministro de Economía, Sergio Massa, a Estados Unidos, Francia y Qatar que buscará reforzar las reservas. Se reunirá con las autoridades del Fondo Monetario Internacional, del Club de París e inversores, apuntado a que se puedan obtener nuevos préstamos internacionales.
Se mencionó por caso que en el viaje a Qatar, el equipo económico planea reunirse con una inversores institucionales y funcionarios del Fondo Soberano Qatarí, uno de los más grandes del mundo, para que aporten en proyectos de los sectores energético y de seguridad alimentaria. La llegada de nuevas inversiones productivas es una fuente de ingreso de divisas, aunque el contexto internacional no es el más propicio, debido a que la suba de la tasa de interés de Estados Unidos provocó en los últimos meses una cierta ralentización de ingreso de capitales a los países emergentes.