El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que una operación antiterrorista ordenada por él y llevada a cabo por un dron en Afganistán mató al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri. En un mensaje televisado desde el balcón de la Sala Azul de la Casa Blanca, Biden dijo que con la muerte de al Zawahiri "se hizo justicia" y que el mundo ya no le debe temer a este "asesino despiadado y constante". El egipcio era uno de los terroristas más buscados en el mundo por Estados Unidos, que prometía 25 millones de dólares por cualquier información que permitiera detenerlo. En paradero desconocido desde hace más de diez años, era considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que causaron casi tres mil muertos en Nueva York.
"La operación ha sido un éxito"
Biden se dirigió a "todos aquellos alrededor del mundo que quieren dañar a Estados Unidos" y les aseguró que su país permanecerá siempre alerta y listo para actuar cuando se trate de defender la seguridad de los ciudadanos estadounidenses. "Se hizo justicia y este líder terrorista ya no está. La operación ha sido un éxito", aseguró el mandatario demócrata, quien agregó: "No importa cuánto tiempo requiera, ni donde te escondas, si eres una amenaza para nuestro pueblo los Estados Unidos te buscarán y te eliminarán".
Biden explicó que al Zawahiri fue localizado a principios de este año cuando se mudó a Kabul "para estar cerca de miembros de su familia" y que dio la aprobación para la misión de matarlo hace una semana. El presidente dijo que espera que su muerte ayude a "pasar página" a las familias de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Al Zawahiri fue asesinado en la mañana del domingo en una residencia de Kabul, concretamente a las 6.18 hora local, cuando se encontraba en el balcón de la residencia en que se alojaba y un dron le disparó dos misiles Hellfire. Según la Casa Blanca, únicamente el líder de Al Qaeda falleció en la operación, y no hubo ningún daño colateral, ni siquiera los miembros de su familia que con él se alojaban, algo en lo que el propio Biden había insistido en varias ocasiones y que había puesto como una de las condiciones para proceder con el ataque.
El anuncio de esta operación realizada con drones se produjo casi un año después de la caótica retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, que permitió a los talibanes recuperar el control del país 20 años después de ser derrocados.
Al Zawahiri se puso al frente de la organización yihadista en 2011, tras la muerte de Osama Bin Laden a manos de un comando estadounidense en Pakistán. El número dos de Al Qaeda, Abdulá Ahmed Abdulá, murió en agosto de 2020 en las calles de Teherán a manos de agentes israelíes durante una misión secreta dirigida por Washington, según informó el New York Times. Su muerte le asestó un duro golpe a la organización terrorista, debilitada ya de por sí y a la que el grupo Estado Islámico (ISIS) le había robado la notoriedad.
El terrorista más buscado
El egipcio Ayman al Zawahiri era un médico al que sus compañeros de facultad calificaban de tímido y llegó a convertirse en uno de los terroristas más buscados del mundo. Una de las últimas veces que apareció en un video antes de su fallecimiento fue en una grabación difundida por Al Qaeda con motivo del vigésimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
En ese video, titulado "Jerusalén nunca será judaizado", se lo veía a al Zawahiri vestido con una túnica y una larga barba blanca hablando durante más de una hora sobre una amplia diversidad de temas, en especial de la causa palestina. Con ese video el grupo terrorista aplacó los rumores sobre el mal estado de salud de su líder e incluso de su muerte.
Al Zawahiri nació en 1951 en el seno de una familia de clase media en el barrio cairota de Guiza y, desde su adolescencia, su nombre estuvo asociado a los militantes islámicos. Con 15 años fue detenido acusado de pertenecer a los entonces proscriptos Hermanos Musulmanes, y más tarde se unió al grupo terrorista Yihad (Guerra Santa), nacido en Egipto a finales de los años 60.
La primera acción terrorista que se le imputa es haber participado en 1981 en el asesinato del presidente egipcio Anuar el Sadat (1970-1981) durante un desfile militar en El Cairo, por lo que pasó tres años en la cárcel. Tras ser liberado, comenzó un periplo que lo llevó a Arabia Saudita, centro de difusión del islam más rigorista, purista e intransigente y a Pakistán, donde en Peshawar prestó ayuda a los combatientes que luchaban en Afganistán y se unió al fundador de Al Qaeda.
Su primer encuentro con Bin Laden, de quien durante años fue su más próximo colaborador, fue en 1985 en Peshawar, donde coincidieron para organizar el traslado de 20 mil combatientes voluntarios árabes contra la ocupación soviética de Afganistán. De esa época data la fundación de Al Qaeda, creada para combatir el régimen prosoviético de Kabul, y origen del "Frente Islámico Mundial" para combatir a los "cruzados" y a los "judíos", cuya carta fundadora fue firmada en 1998 conjuntamente por Bin Laden y al Zawahiri.
En 1999 al Zawahiri fue inculpado por Estados Unidos junto con Bin Laden y catorce presuntos miembros de su red, de los atentados perpetrados en 1998 contra las embajadas estadounidenses en Tanzania y Kenia, que causaron unos 240 muertos. Ese mismo año al Zawahiri y su hermano Mohamed fueron condenados a muerte en rebeldía en Egipto en un macrojuicio contra yihadistas. Un acusado declaró que el grupo recibía instrucciones del emir Al Zawahiri, que se hallaba en Afganistán junto a Bin Laden.
Tras los atentados del 11-S, la Interpol ordenó su búsqueda y captura, bajo la acusación de acciones terroristas en Egipto y de ser "una de las cabezas de Al Qaeda", y el FBI lo puso en su lista de más buscados. Desde entonces vivía escondido presumiblemente en algún lugar entre Afganistán y Pakistán.